MÉRIDA.- Tal y como se esperaba, a la diputada Celia Rivas Rodríguez no se le ha visto en ningún evento de su partido, ya que ni ante la llegada del candidato presidencial o el inicio de las caminatas de Mauricio Sahuí por la ciudad capital se le pudo ver.

A pesar de que gritó a los cuatro vientos que el capítulo de haber quedado fuera de ser candidata a algún cargo de elección popular está cerrado, la realidad es que ha optado por NO apoyar a ningún candidato.

Una decisión que le puede costar caro para seguir su carrera política, pues no se da cuenta del tamaño de su berrinche o su inmadurez política, al no aceptar ser elegida para ser la abanderada de algún cargo.

Inclusive, algunos de sus mensajes en sus redes sociales demuestran aún su desacuerdo por lo que ella considera una traición que sufrió como mujer, al no ser elegida.