MÉRIDA.- Mariela Rubí May Balam y Gabriela Balam Chay se sometieron a un procedimiento abreviado y fueron condenadas a 10 meses de cárcel, por un delito contra la salud, porque poseían marihuana y cocaína.

 

Junto con otras mujeres integran parte de una célula delictiva dedicada al comercio de drogas en el Sur del Estado.

Las mujeres aceptaron su participación en los hechos y fueron condenadas por el juez de control de Tekax, Luis Armando de Jesús Mendoza Casanova, que también les impuso, como sanción pecuniaria, el pago de un día multa.

También las amonestó públicamente; les suspendió sus derechos políticos, y ordenó que se les identifique mediante el sistema administrativo correspondiente.

Fueron condenadas por delito contra la salud en su modalidad de narcomenudeo en su variante de posesión simple de los narcóticos marihuana y cocaína.

Se les detuvo el 4 de febrero, cuando transitaban sobre la calle 54 con 35 de la colonia San Ignacio, de Tekax, a bordo de una  motocicleta.

Intentaron efectuar una acción evasiva en contra de elementos de la Policía Estatal y se pusieron en evidencia.

Sólo en Tekax, en los últimos meses, han sido detenidas ocho mujeres por este tipo de ilícito y casi todas guardan cierto parentesco familiar.

La líder delictiva es una joven que ha involucrado a su familia, pues ‘trabaja’ con sus dos hermanas, primas, tías y amigas.

Otras de sus integrantes han sido sentenciadas a diez meses de cárcel por tráfico de drogas, aunque alcanzaron el beneficio de la libertad condicional.

Entre sus familiares están las hermanas, Alejandra, Geny y Margarita Balam Kumul, quienes fueron capturas a finales del 2017 en posesión de droga.

También fueron capturadas sus parientes Anaira Yuviana y Guadalupe de Jesús Koh Balam. Incluso se les detuvo con un varón, identificado como José Teodocio Canul Chan, a quien usaban como “asistente” en la venta de drogas.

En esa ocasión, se les otorgó la libertad condicional, pero semanas después dos de las hermanas Balam Kumul (Genny del Rosario y Alejandra) fueron detenidas con casi 6 kilos de hierba, cocaína y “pastas” en un predio sin número de la calle 54 entre 27 y 29 de la colonia San Ignacio, donde viven varias familias e incluso funciona una tienda.