MÉRIDA.- La primera semana efectiva de campaña arrojó varias sorpresas y por otra parte demostró lo que ya se sabía de varios candidatos, que carecen de popularidad, carisma, de equipo de trabajo, pero sobre todo que está ahí por un dedo mágico.

Amigo lector, si algún medio de comunicación te prometió cobertura total de las elecciones te mintió, como seguramente hace siempre que puede, porque humanamente es imposible dar las actividades de los 106 candidatos a alcaldes y de las decenas de candidatos a diputados federales y locales, y a senadores.

Entre las sorpresas están el muy buen inicio de Jesús Vidal Peniche, candidato a diputado federal del Distrito I, demarcación en la que ha recibido muchas muestras de apoyo y sus caminatas y reuniones son muy concurridas.

Otra sorpresa la dieron Edgar Lizama Camacho (a) “Lero” y José Ramírez Perera (a) “Pontó”, quienes en Dzilam González y Celestún, respectivamente, tuvieron un muy buen inicio de campaña, que dejó boquiabiertos, con celos y hasta rencor a sus enemigos políticos.  “Lero” es del PAN y “Pontó” de Movimiento Ciudadano.

Como era de esperarse, Cecilia Patrón Laviada, de muchos rencores y poca inteligencia, sigue con su miedo a perder un distrito (El III Federal), a pesar de que en su terquedad, soberbia y capricho  decía que podía ganar la alcaldía meridana. Pobre si luchará más de lo que cree para ganar. Por cierto, su rencor es tal, que hace campaña sin pedir el voto para Renán, quien obtuvo la candidatura a la presidencia municipal de la capital yucateca.

Como volador de fiesta de pueblo, “Lechitas” (Joaquín Díaz Mena) candidato a gobernador de MORENA, subió, estalló y va para el suelo de nuevo en un efímero gozo, luego de traicionar por segunda vez: En esta ocasión fue al PAN y antes al PRI. Un traidor es como la gallina que come huevo, aunque le quemen el pico lo sigue haciendo; el traidor traicionará siempre en busca de su provecho personal.

Con renovados bríos, Jorge Carlos Ramírez Marín realiza su campaña por el Senado y recorrerá de nuevo todo el estado, como hizo durante la interna del PRI, en busca del voto. Sin duda es uno de los pocos políticos yucatecos más conocido en todo Yucatán, contrario a lo que sucede con Pablo Gamboa Miner, quien además de ser chilango, tiene poquísimo arraigo en la tierra del faisán y del venado.

Como siempre, Felipe Cervera Hernández, quien erróneamente creyó que sólo el apellido Cervera le daría la candidatura al gobierno del estado, sigue colgándose de otros para hacer campaña en el VII Distrito local, tal y como hizo en la interna del PRI para elegir al candidato a la silla de la 61.

Mientras Renán Barrera y Víctor Caballero iniciaron la carrera con un tremendo arranque, desde hace varios días “Tina” Tuyub, candidata del PRD a la alcaldía meridana, no ha podido mandar los datos correctos de su casa de campaña y ni de su teléfono de contacto. Manda un correo con unos datos y luego manda otro para corregirlos.

En el Distrito II local Vida Gómez Herrera, con una amplia trayectoria de trabajo, se enfrenta al polémico Víctor Merari Sánchez Roca, acusado de corrupción, de enriquecerse de la “noche a la mañana”, pues pasó de vivir en la Colonia Obrera, al sur de la ciudad, a un fraccionamiento del norte. En 2016 el público del Grillo lo calificó como el regidor más flojo de la Comuna meridana.

Como era de esperarse, los candidatos al gobierno del estado del PRI y del PAN, los Mauricios -Vila y Sahuí- están con todo desde el primer día de campaña, en un proceso que promete muchas emociones y que seguramente será de un final de fotografía, a menos que suceda algo extraordinario.