MÉRIDA.- A tres años de prisión se condenó al mininarco reincidente Agustín Zavala Flores, mediante un procedimiento abreviado, y de esta forma quedó demostrado que el Nuevo Sistema de Justicia Penal privilegia al delincuente que decide confesar.

Ahora, Zavala Flores, con un pago, puede conmutar su pena corporal y quedar libre.

La juez de control Ileana Georgina Domínguez Zapata oyó la confesión de este sujeto, que no es la primera ocasión en que incurre en este tipo de delitos, al ser condenado ahora por contra la salud, en su modalidad de narcomenudeo, en la variante de posesión con fines de suministro aun gratuitamente, de marihuana y cocaína.

También se le amonestará públicamente y suspenderán sus derechos políticos.

El tipo confesó que manejaba mariguano y llevaba consigo más de dos kilos de la buena y coca en todas sus presentaciones.

También es reincidente, pues fue detenido en agosto del 2016 en posesión de más de tres kilos de la yerba, cocaína y metanfetaminas.

Los hechos que ahora se le imputan se dieron el 12 de enero pasado, aproximadamente a las 21 horas, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública detectaron sobre la calle 113 de la colonia Serapio Rendón que se aproximaba  un Platina con placas DHJ-2426 de Campeche, que era conducido de manera temeraria, pues rebasaba de forma imprudente.

Al respecto, procedieron a marcarle el alto, pero el guiador no hizo caso y finalmente fue detenido.

El sujeto se portó de manera nerviosa y agresiva, siendo que al acercarse, notaron que del vehículo salía un fuerte olor a hierba quemada, que no precisamente olía a rosas.