MÉRIDA.- Cual niña malcriada y berrinchuda que es, Cecilia Patrón Laviada hace campaña por el Distrito III Federal, con el amén en la boca, porque es un bastión tricolor y la mala fama de su hermano Patricio le caerá encima, de modo que una derrota de ella está a la vuelta de la esquina.

Sigue molesta porque no consiguió su capricho y un buen “hueso”, que era ser candidata a la alcaldía y luego si la ganaba saquear el Ayuntamiento, como hizo cuando estuvo en la delegación de Sedesol.

La llamada “Reina de los Moches” (Cecilia) tendrá que trabajar muchísimo si suspira a ganar, porque ahí Crescencio Gutiérrez y su suplente Javier Osante le meten los kilos para refrendar ese distrito para el PRI.

Una derrota, que es casi seguro sucederá, dejará muy mal parada a la menor de los Patrón Laviada -menor aunque no menos corrupta-, ya que cacareaba que ella podía ganar la alcaldía meridana y un “chen distrito” se le indigestará.

Sin embargo, ella ya está lista para ser diputada federal, pues de consolación le dieron una pluri, de modo que apenas llegue al cargo buscará como bajar dinero para los municipios y emular a Kathia Bolio Pinelo y quitarles dinero a los alcaldes.

En menos de tres años de diputada federal, Kathia se compró casa en la playa (en San Bruno), yate y moto acuática. Veremos que se compra la “Reina de los moches”, aunque ella, cada vez que se compra algo, les cuenta a todos que sus hermanos se lo regalan.

Patricio, verdad que esto que dice tu hermanita es mentira, pero callas, de modo que eres cómplice, porque tanto peca el que mata a la vaca como el que le jala la pata.