MÉRIDA, Yucatán.- Los presuntos defraudadores Amelia Euán Interián y Arthur Antunes Ortiz Carrillo fueron liberados al modificarse la medida cautelar que los mantenía en prisión por otras medidas que son más leves.

La juez de control Ileana Georgina Domínguez Zapata, durante una audiencia de revisión de medidas cautelares, los liberó.

Contra ellos pesaban los cargos de falsificación de documentos en general, en la modalidad de uso de documento falso y fraude, pero ambos fueron subsumidos en el segundo de los ilícitos y permanecían detenidos.

En esta ocasión, la juez Domínguez Zapata les impuso las medidas cautelares de firmar; la prohibición de salir de Mérida; sometimiento a la vigilancia del Centro Estatal de Medidas Cautelares; no acercarse a menos de 100 metros al domicilio de las víctimas, ni a los testigos, y la colocación de localizador electrónico, por todo el tiempo que dure el proceso.

Gabriel Guzmán Millet y María Elena Gastelum Treviño los denunciaron.

El 14 de febrero pasado la pareja llegó a la oficina de Guzmán Millet, ubicada en la colonia Buenavista, porque llevarían al cabo una operación de promesa de compra-venta de un inmueble, el tablaje número 28879 del ejido de Cholul.

Esta operación sería entre el quejoso y Amelia Euán, quien se ostentó como la denunciante María Elena Gastelum y propietaria del inmueble.

Sin embargo, el asesor legal del denunciante le pidió a Euán Interián su identificación, datos personales y los documentos que la acreditaban como propietaria y ella dio una credencial del Instituto Nacional Electoral a nombre de la señora Gastelum Treviño.

Por su parte, Arthur Antunes se ostentó como Rodrigo Martínez y le entregó al licenciado León Ricardo Escalante Trava, asesor legal del agraviado, diversos documentos que  aparentemente acreditaban la legalidad de la transacción.

Eso hizo que Laureano Manuel Río Caruso les entregara 50 mil pesos en efectivo, por instrucciones del quejoso, obteniendo un lucro indebido la pareja, sabiendo que el inmueble en cuestión tiene un valor catastral de aproximadamente 2 millones 449 mil 924 pesos y no era suyo.

Cuando el denunciante vio a la que se hacía pasar como Gastelum Treviño, se comunicó con aquélla, que enseguida se presentó al sitio acompañada de la Policía y se acabó el engaño.