MÉRIDA.- La noche del viernes, dos personas le hicieron la parada a un autobús de Minis 2000 de la ruta de Francisco de Montejo y todo acabó mal.

El chófer intentó estacionarse para que subieran los pasajeros, pero con horror vio que no le respondían los frenos, y giró el volante para no arrollar a las personas proyectándose contra un poste de metal de alumbrado público y otro de madera de Telmex.

Este último se partió a la mitad y golpeó a Eusebio Alejandro Dzul Chim, de 44 años y con domicilio en Hocabá, y María Marcela Díez Marín, de 64 años y vecina del fraccionamiento Las Américas. Ambos fueron valorados por paramédicos de la SSP.

El primero sufrió una herida cortante de cinco centímetros en el lado derecho de la cabeza y fue llevado a la T-1 del IMSS en una ambulancia de Seguridad Pública.

La señora Díez sufrió un golpe que no ameritó traslado a un hospital.