MÉRIDA.- Nadie da lo que no tiene y esto le sucede a Víctor Merari Sánchez Roca, candidato del PAN a diputado local por el Distrito II, en donde hace campaña a base de “cursitos”, algunos de los cuales van dirigidos a su esposa, para ver si aprende algo del hogar, según dicen numerosos panistas.

Aunque debe promover el trabajo que haría como legislador, este sujeto, que de la noche a la mañana se hizo rico a base de la corrupción y dejó la “Colonia Obrera” y se fue al norte de la ciudad, promueves cursitos de cocina como el de “Chef en tu Colonia”.

“En realidad esos cursos tiene la intención de que su esposa Rebeca Peón aprenda a cocinar, porque a ella solo le gusta la buena vida y pasear, además de hacer berrinches de niña malcriada”, afirmó uno de los entrevistados.

Ella sólo sabe gastar el dinero de los “moches” que Merari hizo en la policía municipal, en contubernio con el corrupto director Arturo Romero Escalante, quien se compró dos ranchos en Tekax, precisó otro de los entrevistados.

De acuerdo con numerosos vecinos del Distrito II, hasta ahora Merari carece de propuestas legislativas y si de casualidad y por azares del destino gana, se convertirá en un levantadedos, pues es un perfecto ignorante en cuestión de leyes, pero lo peor es que es flojo y corrupto.

Nuestros entrevistados aseguraron que Merari desconoce los problemas del distrito y muchos lo ven como un “poch fresa” de la colonia obrera y nuevo rico que vive en el norte de Mérida.

“Y si Merari gana seguro lo más destacado de él será más corrupción y postear en Instagram fotos de sus viajes a Miami (EE.UU) y a otras partes del mundo, finalizó otro entrevistado.