Las Chivas del Guadalajara cumplieron con una actuación casi perfecta desde los once pasos para vencer al Toronto FC canadiense y así ganar su primer título de la Liga de Campeones de la Concacaf en 56 años.

El Toronto ganó el partido 2-1, con goles del estadounidense Jozy Altidore, al minuto 25, y el italiano Sebastián Giovinco, al 44, todo después de que Orbelín Pineda abriera el marcador.

El duelo comenzó con las Chivas del argentino Matías Almeyda en busca de imponer condiciones en su estadio y el Toronto ordenado y sin complejos por haber perdido el duelo de ida.

Los mexicanos tuvieron más tiempo el balón y al minuto 19 tomaron ventaja con una jugada de Pizarro, quien puja por jugar la Copa Mundial de Rusia con México. Burló a Jonathan Osorio y le pasó la pelota a Pineda, letal con el toque de derecha para marcar el 1-0.

El Toronto no cayó en pánico, dio prioridad a mantener el orden atrás y paciente rescató el balón. Al 25, en una jugada de tiro de esquina, Nicolas Hasler puso un centro a Altidore, y el delantero remató sin marca para empatar el duelo.

Los visitantes siguieron concentrados ante un Chivas con grietas en la defensa. Al 43, Giovinco fue amonestado y mostró su enojo de la mejor manera, entrando al área, aceptando un pase y disparando cruzado de derecha para adelantar a su equipo en el marcador parcial, 2-1.

A falta de 45 minutos, la final estaba empatada a 3-3 con dos goles de visitante para cada equipo, lo cual obligó a los dos rivales a salir a matar o morir.

La serie de pénaltis elevó las emociones al máximo, y en ella Guadalajara mostró más sangre fría, con lo que ganó el título por segunda vez en su historia (1962), lo cual le da al equipo el pase al Mundial de Clubes de diciembre próximo. Se trató del quinto título de Almeyda al frente del equipo.