MÉRIDA.- A principios de marzo, el juez de control de Progreso, Kenny Martins Burgos Salazar, le negó la libertad condicional y determinó que permanezca en prisión por todo el tiempo que dure el proceso a Francisco Javier Cruz Pérez, quien apenas puso los pies en la calle diversificó su mercado en la venta de todo tipo de drogas.

En esta ocasión, estuvo a disposición de la juez de control Blanca Beatriz Bonilla González que de inmediato lo vinculó por el delito contra la salud en su modalidad de narcomenudeo de marihuana, cocaína y éxtasis.

Como medida cautelar, la juez  le impuso prisión preventiva de dos meses y que el cierre de investigación sea en un mes.

En esta ocasión, el 26 de abril, a las 10:30 horas, Cruz Pérez fue detenido por elementos policiacos en la calle 87 con 6-B de la colonia Nueva Kukulkán en posesión de marihuana, cocaína y pastillas de éxtasis, en cantidad máxima de consumo personal e inmediato.

Las circunstancias del hecho indican que toda esa droga era para ser vendida.

Este mismo sujeto fue detenido el 2 de marzo en Progreso, cuando le entregaba a otra persona una bolsita con marihuana. Se halló en su vehículo una bolsa de supermercado que contenía 60 paquetes de la hierba.

Incluso, en el asiento del copiloto, en una lonchera escolar, se encontraron 23 bolsitas de plástico trasparente, que también contenían marihuana, así como una báscula gramera.