MÉRIDA (ACOM).- Especialistas advirtieron que el desconocimiento de la población sobre los anfibios que hay en el estado ha puesto en riesgo varias especies y genera un desequilibrio ecológico en el ambiente.

El director general del Grupo Yuumil Kaan, encargado de la protección de anfibios y reptiles, declaró que existe un alto porcentaje de la población que desconoce la función ecológica que cada especie de este tipo tiene por lo que optan por matarlos.

“Hay muchos mitos relacionados con los anfibios y los reptiles, mucha gente les tiene temor y por su aspecto no es grato verlo y los desprecian sin saber lo importante que son para nuestro medio. En el caso de los anfibios son controladores de plagas como los moscos que hemos visto gran aumento de estos insectos”, aseveró.

Además de los moscos, este tipo de animales se alimentan de cucarachas, de peces, de otros anfibios, pero lamentablemente no se les da la importancia necesaria para prevenir que estas especies desaparezcan y se genere un desequilibrio ecológico.

El biólogo mencionó que una muestra de que los anfibios están siendo desplazados o sacrificados es que las ranas y los sapos que comúnmente se escuchaban en las casas después de llover, ya no son vistos desde hace muchos años.

El especialista remarcó que existen muchos mitos relacionados a estas especies, lo que ocasiona que por su aspecto no tan grato, sean despreciados y sacrificados.

Indicó que por ello, el grupo realiza acciones que busquen educar a la sociedad sobre la importancia de estas especies, puesto que en su mayoría son controladores de plagas y realizan otras funciones que benefician al ser humano.

Mencionó que en Yucatán trabajan con dependencias como las secretarías de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) y la de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), con quienes buscan crear acciones que capaciten a las personas sobre este tema.

Indicó que en el estado existen cerca de 20 especies de anfibios, entre los que se encuentran la salamandra y las ranas y las serpientes, de éstas últimas sólo cinco son venenosas.

Señaló que ante el crecimiento urbano acelerado y la eliminación de anfibios en la entidad, existen algunas especies que ya están en peligro de extinción, como ocurre con la iguana yucateca y las tortugas marinas.