MÉRIDA, Yuc., lunes 21/05/18.- Hasta ahora no han habido mayores avances en torno al caso del cenote que fue rellenado con piedras y ramas en un racho de Tizimín, situación detectada el mes anterior y que conoce la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

La delegación de la Profepa en Yucatán emplazó a procedimiento administrativo al presunto responsable, además de que se ratificaron las medidas de urgente aplicación, es decir, la clausura del sitio, mientras que corre el término de 15 días hábiles para que este manifieste lo que a su derecho convenga y ofrezca pruebas que considere le puedan beneficiar en el caso.

El procedimiento marca un plazo de cinco días hábiles a partir de la recepción del acta del caso, y una vez que se emplaza 15 días hábiles, se consideran dos días más para alegatos y resolución.

Sin embargo, la dependencia anticipó que el procedimiento podría concretarse hasta mediados de junio.

La Profepa clausuró el rancho “Asideros”, de Tizimín, por afectar un cuerpo de agua natural mediante el relleno del mismo con piedras, tierra y restos de vegetación; sin contar con la autorización correspondiente para tal efecto.

La autoridad dijo que el caso se atendió luego de una denuncia ciudadana, por lo que inspectores de la dependencia realizaron una verificación en el lugar, y detectaron que realizan actividades agropecuarias que contaban con la autorización en materia de impacto ambiental, aunque también se detectó la afectación y modificación de un cenote, sin que se contara con la autorización federal para tal efecto.