MÉRIDA.- El Ballet de San Petersburgo, que dirige la maestra Marina Medvetskaya, no escatimó en arte ni en recursos durante su presentación en el Teatro José Peón Contreras de Mérida, como parte de su gira por México que inició el 10 de mayo y concluirá el 4 de junio próximo en Tuxtla Gutiérrez.

Los cuerpos ágiles y flexibles mostraron su virtuosismo al ritmo de la música de Adolphe Adam, Piotr Ilich Tchaikovsky y Ludwig Minkus, compositores de los tres clásicos del ballet que forman parte del programa de la gira mundial: Giselle, La Bella Durmiente y Don Quijote, cuya coreografía, vestuario y escenografía dieron realce al espectáculo que ha dejado huella a su paso por diversas naciones.

Antes de la puesta en escena, la maestra Marina Medvetskaya reveló en exclusiva que le gusta venir a México, “porque es un país rico en cultura que disfruta todo tipo de arte, principalmente la danza clásica”.

–La cultura de México nos cautiva, por eso es grato venir de gira a esta nación –agregó la Prima Ballerina del Ballet de Tbilisi y del Teatro Académico de Opera y con una sonrisa aseguró que de este país les gustan “tres cosas: su gente, su comida y su historia”.

Acompañada del productor en México del Ballet de San Petersburgo, Mario Fabré Aihaud, comentó que después de Mérida la gira seguirá por Ciudad del Carmen,  San Cristóbal de las Casas, Coatzacoalcos, Villahermosa, Celaya, Tapachula y Tuxtla Gutiérrez.

Marina Medvetskaya, quien hace 22 años fundó el Ballet de San Petersburgo, manifestó que después de México volverán a su país y después viajarán a Londres, donde ofrecerán otros clásicos de la danza clásica.

El público congregado en el Peón Contreras quedó cautivo por la magistral ejecución de los bailarines, cuya técnica dio realce a las coreografías de Giselle, que se estrenó hace 177 años en la Opera de París; La Bella Durmiente, se presentó por vez primera hace 128 años en el Teatro Mariinski, y Don Quijote que vio la luz en el Teatro Imperial de Bolshoi de Moscú hace 149 años, pero que siguen vigentes por el mundo.

Los pas de deux, cabriole y allégro fueron sublimes, quizá similares a los que se ejecutaron en 1999 cuando la compañía de San Petersburgo recibió la Medalla de Oro en el Concurso Internacional de Ballet “Collar de Ámbar”.

–El prestigio antecede al Ballet de San Petersburgo, por eso la gira es intensa y amplia: se programaron 24 representaciones en México –aseguró el productor en el país de la compañía rusa, quien prometió gratas sorpresas para el público de la Península de Yucatán en Otoño próximo.