Mérida.- Es raro, pero tuvieron que pasar más de cuatro décadas para que Gustavo ‘Guty’ Espadas recibiera el cinturón emblemático de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), tras derrotar el 2 de octubre de 1976 al panameño Alfonso ‘Al’ López, en una épica batalla en la que el “Huracán” se proclamó el segundo campeón del mundo yucateco.

 

Este viernes, el diminuto, –ahora ex pugilista–, recibió de manos de Alfredo Polanco Álvarez, representante del titular de la Asociación, Gilberto Mendoza el cinto, en una ceremonia que se realizó en conocido hotel de esta ciudad y donde se dieron cita, ex campeones del mundo y autoridades del deporte.

Antes de la entrega, Guty Espadas comentó que no pudo conciliar el sueño y señaló que este sencillo acto se realiza gracias al apoyo de Freddy Ríos –presidente de la asociación pasado, presente y futuro del boxeo yucateco–, quien realizó las gestiones ante el organismo mundial.

“Aquí están conmigo mis amigos de verdad y toda la gente relacionada con el boxeo”, señaló.

Señaló que tras recibir en el aeropuerto de Mérida al representante de la AMB y camino al hotel, éste se asombró por el apoyo de los yucatecos y el saludo de muchos. “La gente aún me guarda cariño”, expresó.

Por fortuna, declaró este reconocimiento llegó en vida.

El también abogado y juez de la Asociación Mundial de Boxeo agradeció a todos por su presencia y señaló que por compromisos agendados el titular del organismo no pudo estar presente en esta sencilla pero significativa ceremonia.

“Cuando me hicieron el comentario que Guty nunca recibió el cinto que lo acreditaba campeón del mundo de inmediato se lo hicimos saber al presidente y ordenó la fabricación de un cinturón especial”, señaló.

Con voz entrecortada por la emoción, Guty Espadas recordó que siendo campeón del mundo, Miguel Canto, los ojos del mundo estaban en Yucatán y alcanzamos el título, un gran logro en mi vida.

Agradeció a sus hijos, a su actual esposa y reiteró que una noche antes no concilió el sueño, por el significado que esto representa. Agradeció a Juan Sosa Puerto, titular del IDEY por todo el apoyo al deporte e hizo extensivo el agradecimiento al titular del ejecutivo, Rolando Zapata Bello.

“Estos son bellos momentos e inolvidables para mí”, sentenció.

Antes de la entrega del cinturón se transmitió parte de la pelea de ese 2 de octubre de 1976, los raunds 11 y 12 en la que acabó con el panameño Alfonso López.

Finalmente dijo que para ser campeón del mundo se necesita tener hambre y muchos ex campeones mundiales aquí presentes lo saben, dijo en referencia a los ex monarcas universales, Gilberto Keb, Giovanni Segura, Juan Herrera, presentes en la reunión.

Guty también tiene otras cosas que presumir ya que él como su hijo del mismo nombre están en la historia del boxeo mexicano y mundial por haber sido el primer binomio (padre e hijo) en ser campeones del mundo.