MÉRIDA, Yuc., martes 29/05/18.- La naturaleza nos dio el privilegio de tener la especie Isostichopus Badionotus del pepino de mar en nuestras costas, muy apreciado en países de Asia por su alto valor nutricional y medicinal, manifestó Luis Ernesto Martínez Ordaz, delegado de la secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA).

–Esa especie que se registra en las costas de Yucatán cautiva en los países de mayor poder adquisitivo, como China y Japón, en donde consumen el pepino de mar en platillos exóticos o como uso medicinal, aquí en Yucatán no es común que haya restaurantes con ese tipo de alimentación –agregó.

En entrevista exclusiva sobre la captura del equidermo, cuya temporada de se realizó del 7 al 21 de abril pasado, dijo que este año salieron al mar 594 embarcaciones que cumplieron con la autorización de pesca de 1,202 toneladas.

“En el vecino Estado de Campeche se registra la especie denominada Holoturia Floridana, mejor conocida como El lápiz, pero no es tan codiciado como el Isostichopus Badionotus que se da en el litoral de Yucatán”, aseguró  el funcionario al revelar que ha tenido la oportunidad de platicar con compradores y empresarios de China quienes manifestaron su interés por el producto yucateco.

Para el funcionario, la captura de pepino de mar ofrece mejor calidad de vida a los pescadores, “porque reciben un ingreso adicional importante y generoso”, aunque aclaró que la SAGARPA o la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) CONAPESCA no regulan el precio del kilo del producto.

Martínez Ordaz, quien en febrero pasado asumió el cargo de delegado de SAGARPA en sustitución de Pablo Castro, declinó brindar cifras del precio actual del kilo de pepino de mar, “porque las desconozco, pero el año pasado oscilaba a 100 pesos el kilo fresco y de 700 a 800 pesos el kilo procesado, es decir, salcochado”.

El delegado explicó que este 2018 el precio disminuyó debido a que los grandes compradores dirigieron su mirada hacia Nicaragua, “actualmente desconozco el precio que se manejó en Yucatán, sólo sé que muchos pescadores aprovecharon el permiso que se otorgó”.

Aunque la captura del pepino de mar es noble, Martínez Ordaz admitió que se ha caracterizado por actos violentos y la muerte por descomprensión de varios pescadores, “pero si todas las autoridades involucradas (Fiscalía General del Estado, Secretaría de Salud, CONAPESCA y Armada) brindáramos mayor vigilancia y diéramos el valor adecuado a esa actividad, estaríamos hablando de mejores condiciones de trabajo para los que se adentran en el mar”.

“SAGARPA y CONAPESCA no son culpables de la muerte de los pescadores por dar permiso de captura, sino las cooperativas y propietarios de lanchas que no toman medidas para evitar la descomprensión de los pescadores que bucean para obtener el Isostichopus Badionotus”, indicó.

Autoridades de la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Salud informaron que no tienen cifras oficiales por la muerte de los pescadores por descomprensión, aunque el año pasado se registraron más de 50.

Ante esa situación, Martínez Ordaz pidió a las autoridades competentes a “remojarse” y asumir su responsabilidad, “para regular las condiciones de trabajo de los hombres de mar, a fin de que las próximas temporadas de captura sean benévolas para los pescadores y sus familias”.

Por su parte, el subdelegado de la CONAPESCA, Félix Armando Luna Gómez, confirmó que las 594 embarcaciones que participaron en la captura del pepino de mar aprovecharon el sistema satelital para enviar su información, “de ese modo, tenemos cifras frescas de lo que se ha capturado en este momento”.

Como ejemplo, informó que a dos días de que se termine el permiso, los 11 inspectores que se encuentran en el litoral de Yucatán, desde Celestún hasta El Cuyo, registraron 1,062 toneladas, “es una ventaja que los pescadores aprovechen las nuevas tecnologías y los smartphones, porque terminan su jornada de trabajo y envían las cifras del día por el sistema satelital”.

“Se cumplió la meta de 1,202 toneladas, principalmente en el puerto de Dzilam de Bravo, donde acude mayor número de pescadores”, aseveró.

Por otra parte, una infortunada viuda manifestó que no hay una regulación en la captura del pepino de mar, “mi esposo trabajaba 10 horas para sacar el producto, porque a él sólo le pagaban 20 pesos por kilo y los dueños de las cooperativas vendían a más 800 pesos”.

La señora declinó brindar su nombre “porque mis hijos están trabajando en las cooperativas que venden a precios millonarios el pepino de mar y no deseo perjudicarlos, pero sí quiero denunciar esa injusticia. Además, mi esposo murió por descomprensión y el patrón de la lancha me negó ayuda”.

“El precio que se paga por el pepino de mar que se encuentra en los litorales de Yucatán es muy alto, no sólo porque vienen compradores de Asia, sino porque pescadores de Yucatán, Tabasco y Veracruz pierden la vida por descomprensión o por la violencia que ha crecido en los puertos”, precisó la viuda, quien denunció también la captura furtiva.

Como muestra, recordó que en enero pasado un chino pretendía llevar a su país unas 79 piezas de pepino de mar (420 gramos), “pero lo detuvieron en el aeropuerto de Mérida. ¿Cómo obtuvo el producto sí estaba en veda el Isostichopus Badionotus? Urge regular, verificar y vigilar la captura del equinodermo para que la paz regrese a los puertos”.- (Martha López Huam)