PROGRESO, Yuc, sábado 16/06/18.- En la recta final de las campañas, la candidata de la alianza PRI-PVEM-PANAL, María Ester Alonzo Morales acelera el ritmo de su proselitismo y se declara lista para ganar la diputación federal del Distrito II.

Ampliamente conocida en el municipio progreseño, gracias a que ha sido diputada local, alcaldesa y diputada federal suplente, María Ester tiene el “visto bueno” de la gente y está convencida de que conservará el Distrito II como un bastión tricolor.

“En increíble la fortaleza que tiene María Ester, camina, baila, recorre calles de los municipios y no se cansa de saludar y de conversar con la gente”, afirmó un integrante del equipo de campaña de la candidata.

Sin pensarlo, nuestra entrevistada dijo que las ventajas de María Ester es que le gusta lo que hace, tiene experiencia en el servicio público, está enterada de los problemas de Progreso de del distrito y se entrega a su trabajo.

En los últimos días, la hija del extinto empresario pesquero José Alonzo (a) “El Gallego” (q.e.p.d.)

Estuvo en Conkal, acompañada de Hiselle Díaz del Castillo, candidata a la alcaldía, y de Lila Frías Castillo, candidata a diputada local por el IX Distrito.

La lluvia no fue impedimento para que las tres candidatas caminen por calles de Conkal y que tocaran puertas e invitaran a los ciudadanos a votar por ellas el 1 de julio.

“Hiselle ha tenido un gran crecimiento y esperamos que se convierta en la alcaldesa de Conkal y que le dé un nuevo rumbo al municipio, sumido en la inseguridad y en una imparable ‘ola’ de Robos”, indicó nuestra entrevistada.

En esta recta final de la campaña, María Ester Alonzo optó por dedicarse a las 68 comisarías de los 36 municipios de la demarcación electoral. Ya estuvo en Ekmul, Tixkokob, en dónde les contó a los ciudadanos sobre su vida personal y política para que la conozcan más a fondo.

También realizó una caminata en Celestún y terminó su jornada proselitista en Hunucmá, en donde fue invitada por Mario Ceballos, candidato a la alcaldía y quien realizó su cierre de campaña.

Caminaron de la casa de campaña hacia el parque principal, en donde miles de habitantes ya los esperaban con mucho entusiasmo. El color rojo se podía ver hasta varias cuadras atrás y de las laterales.