SINANCHÉ, Yuc., sábado 30/06/18.- A pesar de celebrar los 100 años de fundación del municipio, la Comuna organizó un festejo mediocre, con bailes amenizados con conjuntos de bajo nivel, además de que rompe la tradición de iniciar la fiesta con el viernes de vaquería.

La alcaldesa priista María Lilia Romana Mena Ramírez, quien va de salida, dice que no hay dinero y que no quiere dejar deudas a la siguiente administración, aunque todo mundo sabe que los nuevos alcaldes siempre reciben “quebradas” las cuentas.

“Lo que pasa es que es su ‘Año de Hidalgo’ y prefiere llevarse el dinero que invertir en un buen festejo, a pesar de que Sinanché celebra sus 100 años de fundación”, indicaron varias personas, quienes están decepcionadas del pobre cartel de los festejos, que van del 6 al 16 de julio.

La fiesta religiosa comenzará el seis de julio, con la “bajada” del santo patrono San Buenaventura, mientras que los festejos profanos serán en dos fines de semana: El viernes seis de julio, contra la tradición yucateca, pues se canceló la tradicional vaquería de inicio de fiesta y en su lugar habrá una minivaquería, es decir vaquería infantil, ya que la vaquería, totalmente fuera de lugar la pasaron para el sábado siete.

Es decir, con poca inversión, tendrán dos fines de semana de bailes, luz y sonido y corridas de toros, que garantizan una buena venta de cervezas, que al fin y al cabo es lo que importa: Es la fiesta del pueblo y hay que beber como cosacos.

Pero el atentado a la tradición no sólo es con la eliminación del viernes de vaquería, sino con la del “chocolomo”, pues antes de las corridas de toros matan a un burel y venden la carne, es decir no es toreado, de modo que estrictamente hablando no es chocolomo.

Esto se debe a que, con tal de ganar más dinero, las corridas comienzan a las seis o siete de la noche, contra la costumbre de que sean en la tarde y que al primer toro que maten se vende la carne para el chocolomo.

En la siguiente nota hablaremos de la fundación de Sinanché como municipio y daremos el cartel de los festejos profanos, así como de la entrada y salida de los gremios.