SANAHCAT, Yuc,. 12/07/18.- Vecinos de esta comunidad se quejan de que se da mala imagen de Sanahcat a los turistas que llegan de paso como parte de su viaje a los cenotes de municipios cercanos.

Este municipio es gobernado por el priista José Javier Moo Ek. Es bastión del PRI y de los pocos municipios de Yucatán donde aún no hay alternancia política.

De hecho, el Consejo Electoral Municipal no hizo el escrutinio y cómputo de la votación del domingo 1, debido a la quema de los paquetes electorales, y el Consejo Electoral del Estado turnará al Tribunal Electoral de Yucatán (TEY), que decidirá si hay elecciones extraordinarias para la alcaldía.

“Mucha gente pasa por este lugar, porque aquí cerca hay dos cenotes que se visitan; luego la gente va por Homún, pero cuando los turistas quieren prestar los baños públicos (ubicados en la céntrica avenida y a un lado de la cancha), entran, los ven y salen molestos por los sucios que se encuentran”, indica el vecino Víctor Moo.

“Algunos son familias de edad que prefieren seguir (su viaje) pero antes transmiten su enojo por el abandono de los baños”, agrega.

“El presidente solo se dedicó a comprar caballos y a ir de fiesta en fiesta; todos saben que es adicto a las borracheras, por eso no se atendió al pueblo.

“Creo que hasta está más limpio donde tiene a sus caballos que aquí en los baños; la vergüenza no es para él, es para todo el pueblo porque los visitantes piensan que somos igual de cochinos que el presidente”, afirma el vecino, en breve entrevista.

En un recorrido, se observó que en esos baños públicos no hay algún empleado municipal asignado.

En efecto, tienen tuberías rotas y están sucios.

Además, esos sanitarios ya son la casa de un perro.

En el mismo Centro, el reloj municipal se encuentra detenido, no da la hora.

En el recorrido, igualmente se observó que necesitan reparaciones y mantenimiento dos canchas que están a la vista de los turistas que recorren la Ruta de los Cenotes y llegan de paso.

La cancha de usos múltiples en el centro de la población y la cancha detrás de la exestación de tren con rumbo a Sotuta están en deplorables condiciones.

La primera tiene la malla ciclónica rota y basura debajo de las gradas; la segunda tiene maleza a la orilla del área de juego.

El 28 de junio, jugadores de varios equipos se quejaron de que se hizo mal y ni se terminó el campo de fútbol que hace casi un año se comenzó a construir a un lado de la escuela secundaria, en la calle 6 con 13.

Indicaron que a pesar de la inversión de $1.751,237.36, el campo tiene fallas y, por ello, se ven obligados a utilizar el campo de béisbol.

“¿A poco casi dos millones cuestan dos porterías, seis postes y sus focos, una grada y techo?”, cuestionó uno de los inconformes.

 

DIARIO DE YUCATÁN