PROGRESO,. 22/07/18.- Del jueves pasado hasta ayer sábado unas 24,000 personas habían visitado el buque “Logos Hope”, para conocer la librería flotante más grande del mundo. Se espera que hoy domingo otros 5,000 visitantes lo aborden a partir de las 2:30 de la tarde. Mañana lunes será el último día que estará abierto al público: las visitas serán de 9:30 a 5 de la tarde.

La larga y tediosa espera de hasta tres horas para abordar el autobús en la Casa de la Cultura desanima a muchas familias, que cansadas de esperar se retiran, y también porque los que regresan de la terminal remota, donde está atracado el barco, cuentan que el recorrido “no es tan atractivo como lo pintan, hay mal trato y no se recorre todo el buque, sino solo se limita a la librería”.

Larga espera

“En la cafetería solo hay palomitas y galletas, que se venden a $40, no hay sándwiches ni agua, el café cuesta $30, el espacio es reducido y además para todo hay que hacer cola, para abordar el autobús, entrar al barco y también para retornar”, comentó Alfredo Pacheco, vecino de Mérida, quien se dijo desilusionado de la visita y se retiró apresurado.

Otras personas que retornaron del buque comentaron que ayer tuvieron que esperar tres horas para abordar el autobús para el traslado a la terminal remota y estuvieron otro rato bajo el sol en el muelle antes de entrar al buque. Además, la librería se recorre “entre apretujones” y no todo es barato, como se dijo, hay libros que cuestan $1,000 y otros $600.

Los visitantes señalaron que para retornar a la ciudad también hay que hacer cola bajo el sol, así que la experiencia “no fue tan buena” como esperaban, excepto porque conocieron el puerto de altura, pues la mayoría no lo había podido visitar.

Una joven mamá llegó a las 11 de la mañana con su bebé de tres meses a la Casa de la Cultura y hasta la 1:30 de la tarde aún no abordaba autobús. Le tocaría turno a las 2:30 de la tarde.

Las visitas al “Logos Hope” comenzaron el jueves y, de acuerdo con la alemana Nele Baersch, quien supervisaba la salida de los autobuses, el primer día visitaron el buque 5,000 personas, el viernes cuya jornada fue de 10 horas, entraron 9,000 visitantes, y ayer unas 10,000 personas. Para hoy esperan unas 5,000 visitas.

Las corridas de los autobuses fueron ágiles, salían cada 10 minutos de la Casa de la Cultura. Hubo ocho camiones, pero visitantes indicaron que “debieron poner el doble” para que la espera no sea de varias horas.

 

DIARIO DE YUCATÁN