MÉRIDA, Yucatán, miércoles 8/08/18.- El desplazamiento del mando del presidente estatal de MORENA, Mario Mex, fue más que evidente ayer martes en el marco de un convivio, en el que le dieron lugar a los panistas traidores y arribistas, mientras que al morenista lo dejaron como la muñeca fea, en un rincón.

El evento fue en la Quinta Sofía Mercedes, de Chichi Suárez, para agasajar a la estructura electoral de Mérida y estuvo presidido por “Lechitas” (Joaquín Díaz Mena), quien en su intervención hizo un reconocimiento a Roger Aguilar e hizo votos por su pronto restablecimiento.

Lo acompañaron en el presidium Katia Meave, Jazmin Villanueva Moo, Rogerio Castro, Mariana Cruz y Fernando Xacur.

Sin embargo, lo más llamativo se dio cuando, después de que habían hecho uso de la voz algunos del presidium (Katia, Mariana, Rogerio y Xacur), “Lechitas” se acordó de que no  presentaron a Mario Mex, presidente de Morena y quien estaba relegado en un rincón del local, pues casi nadie lo toma en cuenta.

Cuando Huacho lo presenta, le pidió que diera un mensaje, pero como Mex estaba molesto porque no lo habían tomado en cuenta, desde su lugar empezó a hacer con su dedito que no quiere hablar; entonces “Lechitas” dijo al micrófono que para la próxima, pero como dos o tres personitas empezaron a insistir: “sí que hable”, “Lechitas” le volvió a insistir y Mex seguía con su dedito diciendo que no, en su papel de muy digno.

Sin embargo, después de dos insistencias de las mismas tres personas que gritaban, finalmente Mex aceptó y pasó al frente y dio un mensaje insulso y corto, como los que acostumbra.

Pero Mex dio la principal nota del evento, porque a decir de mucho se comportó como un chiquito y demostró una vez más su poca, muy poca “estatura política”, de modo que dicen, que hasta los que lo hicieron presidente están arrepentidos de haberlo apoyado y ya mejor prefieren no mostrarse con él.