MÉRIDA, Yucatán, 28/07/18.- La vida de lujos de Roberto Gabriel Lozano Tamez, quien se encuentra custodiado en la Clínica de Mérida, parece llegar a su fin, luego de ser identificado como el asesino de su amigo, Juan Ramón Guadalupe Treviño, a quien asesino a sangre fría de ocho puñaladas por la espalda, para luego envolverle la cabeza con una bolsa de plástico para después dejar su cadáver tirado en su oficina.
Después del macabro asesinato, Lozano Tamez pudo evitar la sentencia de 25 años de prisión con un amparo, promovido por sus abogados, por lo que desde el 2010 vive en Mérida, sin embargo ahora permanece en calidad de detenido en la “Clínica de Mérida”, bajo custodia oficial.

El empresario fue acusado y sentenciado por un crimen cometido en el 2005, presuntamente por dar muerte hace 13 años a puñaladas a su amigo Juan Ramón Guadalupe Treviño Garza, de 38 años de edad.

El 9 de septiembre del 2005 el cadáver de Treviño Garza fue hallado con ocho puñaladas en la espalda y costados, con la cabeza envuelta con cinta adhesiva y maniatado por la espalda dentro de su oficina, donde funcionaba un lote de autos.

Por esos hechos Lozano Tamez enfrentó a la justicia y recibió una sanción penal de 25 años, pero al interponer su defensa los recursos legales obtuvo la libertad, sin embargo, los fiscales se inconformaron y se le revocó el beneficio de la libertad y se ordenó su reaprehensión, dentro de los autos del acta penal en definitiva número 59/2007, formado con motivo del recurso de apelación interpuesto contra la sentencia de fecha 12 de marzo del 2007, dentro del proceso penal número 199/2005.

Esta causa se instruyó en contra de Lozano Tamez por el delito de homicidio calificado, en el Juzgado Segundo de lo Penal del Segundo Distrito Judicial del Estado, en el que se advierte la orden de reaprehensión del referido sentenciado, en virtud de que en fecha 31 de enero del 2008 la Sala Colegiada se pronunció en ejecutoria, que revoca la sentencia recurrida, condenando al acusado a sufrir una pena de 25 años de prisión.

Ante la orden de aprehensión y detención, a raíz del ataque de su tigre en su rancho denominado “Santa María”, ubicado en la población de Baca, salió a relucir la identidad del empresario reclamado por la justicia del Norte, al verificarse sus datos en Plataforma México y ahora sólo se está en espera de que los médicos de la “Clínica de Mérida” le den el alta para que sea trasladado a Nuevo León, para los fines legales correspondientes.

De la misma manera, Lozano Tamez enfrenta la averiguación previa correspondiente a la posesión de los ejemplares exóticos, así como la nueva denuncia en su contra y a su socia yucateca, la empresaria Marysa Torre Fuentelzas, por un fraude de 17 millones de pesos, denunciado este sábado por Rodrigo Díaz Gutiérrez.