PROGRESO, Yucatán, 07/19/18.- La oferta del ex priista Julián Zacarías Curi de ocupar la jefatura de la Unidad Jurídica del Ayuntamiento de Progreso fue buena, ya que el diácono Carlos Martín Pérez Vidal renunció a la vocación religiosa (por tres años) para poder ocupar el cargo, y como bien dicen “no puedes servir a dios y al dinero”, y al parecer prefirió lo segundo.

Pérez Vidal fue nombrado por Zacarias Curi como jefe de la Unidad Jurídica del Ayuntamiento, cargo que desempeña desde el sábado 1.

Abogado de profesión, Pérez Vidal como diácono permanente colaboró varios años en la parroquia La Purísima Concepción y San José y desde julio de 2017, en Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa y San Telmo.

El artículo 29 del Reglamento de la Administración Pública de Progreso, Yucatán, establece que para ser titular de las dependencias, entidades y unidades administrativas del Ayuntamiento se requiere: I. Ser ciudadano mexicano en pleno goce de sus derechos políticos y civiles; II. Ser preferentemente originario o vecino del municipio; III. No haber sido condenado en proceso penal por la comisión de un delito doloso, y IV. No pertenecer al estado eclesiástico, no ser sacerdote o diácono, ni ser ministro de algún culto religioso”.

El ex diácono aseguró que solicitó una licencia de tres años a la Arquidiócesis de Yucatán que la Curia autorizó del 1 de septiembre de 2018 al 31 de agosto de 2021.

El diaconado es el ministerio de los varones al servicio de la Iglesia Católica. El permanente se le concede a los laicos y el transitorio a los seminaristas que se preparan para recibir el sacramento del sacerdocio.

El diácono tiene entre sus funciones anunciar el Evangelio, bautizar, asistir al sacerdote en el altar, distribuir la comunión y dar testimonio cristiano ayudando a los más pobres.

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