PETO, Yucatán, martes 25/09/18.- De nueva cuenta, madres de familia de esta comunidad exigen el cese de una casa de citas ubicada en la colonia Miraflores, ante la inseguridad que genera pues reciben insultos sexuales y acoso por parte de los clientes y algunas veces hasta las confunden con las “damas” que ahí laboran, afirman las quejosas.

Madres de familia que llevan a sus hijos a los talleres que se imparten en la casa de la cultura, aseguran que son víctimas de acoso cuando pasan sobre la calle 26 con 23, de la colonia Miraflores, cerca de una casa de citas, por lo que temen por la seguridad de sus hijas y de ellas mismas.

Las mujeres piden a las autoridades hacer algo al respecto, pues los varones que acuden a la casa de citas por placer, suelen faltar el respeto a las mujeres que pasan cerca, tras confundirlas con sexoservidoras.

Indican que es importante que las autoridades tomen cartas en el asunto o implementen medidas de seguridad en ese sector para evitar las faltas de respeto hacia las mujeres que tienen que pasar por el lugar.

Consideran que de no hacer algo al respecto, alguien podría resultar afectada debido a que el prostíbulo es concurrido y se encuentra a una cuadra de la casa de la cultura.

Además dicen que muchas veces son personas que en estado de ebriedad, quienes acuden al sitio en busca de placer y muchos provienen de otros municipios.

Cabe señalar que antes de concluir la administración pasada, elementos de la Policía Municipal llevaron un oficio al encargado de la casa de citas, en el que le daban ocho días para dejar ese giro, de lo contrario, se procedería legalmente y se clausuraría la casa, pero finalmente el caso no prosiguió.

Los vecinos de esa colonia pidieron reiteradas ocasiones la clausura de la casa de citas, pues a menudo las amas de casa reciben faltas de respeto de los clientes que acuden al lugar.

Debido a la cantidad de personas que acuden, algunos tricitaxistas tienen su sitio en el lugar, pues trasladan a los clientes y a las mujeres que se dedican a la prostitución.

Actualmente llegan mujeres provenientes de la región a ofrecer placer sexual a cambio de dinero.

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