MÉRIDA, Yucatán, viernes 28/09/18.- Envuelto en un “show” mediático, para tratar de ocultar la baja calidad y otras cosas, el vocero que Mauricio Vila escogió da a conocer con platillos y bombos que ocho mujeres están en el gabinete, lo cual no significa capacidad y talento.

Tal y como dijimos el miércoles, ocultaron la lista lo más que pudieron, lo que les será contraproducente, ya que habrá, como lo hay ahora, nombres a los que el huarache les quedará muy grande y otros en los que el cargo serviría para que parientes, amigos y compadres hagan más dinero.

La noticia que quiere dar Vila es que puso a ocho mujeres, sin importar si son lo mejor para el cargo: Lo que importa es el show mediático y que lo alaben por esta decisión.

Tal y como lo hiciera desde su fundación el periódico de la acera oriente de la 60 y su entonces gatillero José Luis Sierra Villarreal, ahora parece que el ex DY está al servicio del gobierno vilista y los motivos son netamente económicos.

Dulce María Sauri Riancho y su cónyuge nunca imaginó que clase de monstro habían creado y lo mismo le sucederá a Vila, porque los intereses del dueño del Diario de la acera poniente de la 60 querrá mandar y dar dirección a la política de comunicación social y, por su puesto, cobrada como si fuere el NYT.

María Fritz Sierra, en Gobernación carecerá de la habilidad política y de acuerdos para lidiar con las diversas fuerzas políticas del estado; Olga Rosas Moya, del clan de los Rosas Moya, esos que se pelearon con Trump en Cancún y que dañaron el arrecife Alacranes al encallar un lujoso yate, estará en Administración y Finanzas, desde donde puede “apoyar” a sus familiares.

Loretto Villanueva, es trabajadora, dedicada, pero habrá que ver si ese monstro que es la SEGEY no se la traga enterita; y muy mal la iría si se lleva consigo a Fernando Medina Ancona, el destructor de la carrera política de Particio Patrón Laviada.

De Michelle Fridman desconocemos sus logros y capacidades, virtudes y defectos, para que se le haya dado Turismo, esa secretaría por la cual algunos ingenuos pedían que se quedara Saúl Ancona, quien se paseó por todo el mundo con cargo al erario yucateco, acompañado de sus amigos íntimos.

La obsesión de Vila por Erika Millet Corona es lo única razón por la cual la haya puesto en Cultura, porque la señora es recursos muy limitados.

Lízbeth Basto Avilés, María Herrera Páramo y Sayda Rodríguez Gómez en Contraloría, Mujeres, y Desarrollo Sustentable, respectivamente, tendrán que demostrar sus cualidades, porque hasta ahora no lo han hecho; más bien María Herrera convirtió el instituto de la mujer de la Comuna en su botín propio y protegió a amigos de los amigos y a gente que usaba material y equipo de la dependencia para su provecho personal. Ya les contaré.