CIUDAD DE MÉXICO, domingo 18/11/18.- Mark David Chapman, quien mató a John Lennon, confesó durante una audiencia de la Décima Junta de Libertad Condicional, celebrada en agosto pasado, que cada año siente más remordimiento por haber asesinado al ex Beatle en 1980.

“Hace 30 años no podía decir que me sentía avergonzado, y ahora sé lo que es la vergüenza. En dónde metes la cara, no quieres, ya sabes, pedir nada”, dijo.

La noche del 8 de diciembre de 1980, el hombre disparó a Lennon, horas después de que el ex Beatle autografiara un álbum para él.

Chapman describió cómo es trabajar en prisión, en donde se encarga de limpiar, pintar y encerar los pisos; además, se dedica a predicar sobre el poder transformador de creer en Jesús.

Desde el 2000 ha solicitado, cada dos años la libertad condicional pero, hasta agosto pasado, siempre le ha sido negada con el argumento de que liberarlo no sólo mitigaría la gravedad de su crimen, sino pondría en peligro la seguridad pública porque alguien podría intentar hacerle daño por ira, venganza o por ganar notoriedad.

En 2008, Chapman había reconocido ya que se arrepentía de sus actos.

“Creí que matando a John Lennon me convertiría en alguien, y en lugar de eso me convertí en un asesino, y los asesinos no son nadie”.

Yoko Ono, viuda de Lennon, ha enviado cartas en los últimos años a la Junta de Libertad Condicional, en las que pide que el criminal no salga de prisión, pues teme por su seguridad y la de su familia.

Chapman es considerado, por el hecho de haberle quitado la vida a Lennon, uno de los asesinos más famosos de EU.