MÉRIDA, Yucatán, miércoles 21/11/18.- El director del Instituto Nacional de Antrología e Historia, Diego Prieto Hernández, comentó que tiene nuevos planes, proyectos y estrategias para continuar su segundo período al frente del INAH.
Tendremos un proceso intenso de fortalecimiento y renovación que ya hemos platicado con la próxima secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero; la idea es que el instituto pueda ponerse a tono con las transformaciones que se esperan en el país”, aseveró.
El titular del INAH, quien estuvo en Mérida para inaugurar la exposición Pirámides, Montañas sagradas en el Museo Regional de Antropología e Historia Palacio Cantón, insistió en que está listo para continuar el frente del organismo que se ocupa del estudio, conocimiento, cuidado, protección legal, divulgación y el disfrute social del patrimonio histórico, antropológico y palenteológico de México.
Diego Prieto comentó que al INAH le tocó en el siglo XX darle a México un sentido de origen, un reconocimiento identitario en la recuperación del glorioso pasado que desde el siglo XVIII ha sido uno de los elementos fundacionales de la nacionalidad.
Ahora, 80 años después, debe ir acompañado del reconocimiento de nuestra diversidad étnica, lingüística y cultural de México, que no sea jamás motivo de discriminación, segregación y desigualdad, al contrario, que haya diálogo intercultural, fructífero y fraternal”, manifestó el director del INAH, quien pidió fortalecer la unidad en la diversidad.
Sobre el plan de rescate del patrimonio mexicano que está en otros países, aseguró que continuarán “el reclamo de lo que consideramos pertenece a los habitantes de México”.
Admitió que a pesar de tener una estrategia de rescate, “a veces la legislación de las otras naciones no favorece la posibilidad de la devolución de los bienes”.
Diego Prieto reconoció que algunos de esos bienes, como el Penacho de Moctezuma, salieron en épocas en que no existía un ordenamiento internacional, “pero seguimos reivindicando el patrimonio de aquellos que salieron con posterioridad a la emisión de leyes de Monumentos y Zonas Arqueológicas, Históricos de México”.
Nuestra reivindicación enérgica nos ha permitido la recuperación de un sinnúmero de piezas”, dijo e informó que a principios de diciembre próximo llegará de Nueva York una estela de la cultura maya.
El titular del INAH aseguró que no bajará la guardia, “vamos a rescatar el patrimonio de México que salió de manera ilegal de nuestra nación, confío en que será un tema en el que encontraremos el respaldo de la próxima secretaria de Cultura, igual que en la administración anterior”.
Comentó que este 2018 cerrará con mucho entusiasmo su primer período al frente del INAH, “estamos entregando las cuentas públicas y los resultados hablan de un esfuerzo común”.
Después del cierre financiero, daremos paso a los nuevos planes y estrategias, “porque para el INAH, la antropología mexicana siempre estará articulando la continuidad y el cambio”.
El INAH tiene que cambiar, aseguró Diego Prieto, “porque a pesar de que tenemos una tradición de 80 años y talento nacional e internacional, existen vicios, problemas, regazos e inercias que tenemos que sacudir para tener una institución fortalecida”.
Insistió en que el instituto a su cargo se debe renovar “para dar cabida a las nuevas generaciones de antropólogos, historiadores, restauradores, arquitectos, museógrafos y diseñadores”.
Al hablar de la exposición Pirámides, Montañas sagradas, el director del general del INAH dijo que incluye más de 150 objetos de 15 estados del país, entre los que destaca Chichén Itzá, Yucatán, “en muchos países, el Castillo maya es la imagen que más se asocia con México”.
Esta exposición que se inauguró este 19 de noviembre en el Museo Regional Palacio Cantón de Mérida, “la pondremos en enero próximo en la Ciudad de México, para cerrar la celebración de los 80 años del INAH la tendremos en el Museo Nacional de Antropología e Historia”.
La exposición “muestra la gloria de las civilizaciones que a pesar de las catástrofes perduran, Pirámides, montañas sagradas propone al visitante indagar en lo oculto, entrar a las entrañas más profundas y recónditas para revelar misterios insospechados”.
La muestra explica al visitante el misterio que hay entre las construcciones majestuosas y su impacto al vincular una con otra a un miles de años después de su creación “gracias a las investigaciones, aportaciones y descubrimientos recientes de investigadores, arqueólogos, etnólogos, antropólogos, restauradores y epigrafistas”.
Pirámides, montañas sagradas muestra una fórmula novedosa para que el público comprenda mejor esas estructuras y su papel esencial en la vida de los mesoamericanos como lugares de sacrificios, basamento de templos, laboratorios y tumbas de gobernantes.
También buscamos mostrar el papel que aun desempeñan esas estructuras en la comunidad y en los rituales que aún existen en los cerros y en las pirámides que siguen siendo templos de los antepasados”, precisó.
Finalmente, Diego Prieto comentó que las pirámides y castillos son la memoria elocuente y enigmática de la grandeza de las civilizaciones que hay en México, son entes que siguen vivas y representan símbolos de la diversidad y nacionalidad que hay en la nación mexicana”.
MARTHA LÓPEZ HUAN