MÉRIDA, Yucatán, domingo 25/11/18.- Ahora que ya tienen el poder estatal y en Mérida, entre los panistas todo es paz, amor, cordialidad, besos y abrazos, todo lo contrario a lo que sucedía antes, cuando cual Judas saludaban con besos mientras entregaban al amigo por unas moneditas o por un “huesito”.

Cecilia Patrón saluda y abraza con cara sonriente a Renán Barrera Concha, cuando en la interna lo quería en la Patagonia; Raúl Paz está feliz con su “beca” de seis años en el Senado, mientras el farol número uno de los panistas Arturo León Itzá no cabe de felicidad por su puesto de regidor.

Nora Pérez no pierde momento para aparecerse en cada evento que puede, en donde saluda y le sonríe a medio mundo; Karla Salazar también anda muy activa, feliz por ser regidora, aunque quería ser diputada, pero algo es algo.

Los panistas viven en su “mundo de caramelo”, excepto una minoría a la que no le ha tocado nada o rechazaron un ofrecimiento por considerarlo inferior a su “categoría”.

Chucho Chayote (Jesús Pérez Ballote), se siente la mamá de los pollitos como coordinador de los ediles panistas, mientras la sirena yucateca Karem Achach aprende muy rápido las lides políticas y muestra mucha facilidad para ello. Ojalá y así como es buena nadadora lo sea en el campo de la política, pues desde ahí podría hacer mucho por el deporte yucateco, al cual el estado lo ha convertido en un fabricante de carreritas, que es negocio de los organizadores y del IDEY. ¿verdad Juan Sosa? ¿verdad Carlos Sáenz? ¿Verdad Manuel Cauich?.