CIUDAD DE MÉXICO, jueves 29/11/18.– Una orangután,conocida como “Pony fue encadenada y maltratada repetidamente en un burdel en la aldea de Kareng Pangi , en la Indonesia de Borneo, durante unos seis años, para ser forzada a tener relaciones sexuales con hombres que doblaban su tamaño después de ser robada cuando era un bebé.

Ella era una esclava sexual, era grotesca. Estaba cubierta de abscesos, y le pusieron maquillaje y aretes, ella debe haber estado en tanto dolor. Fue horrible pensar en lo aterrorizada que debe haber estado “, dijo Michelle Desilets, directora de la Fundación para la Supervivencia del Orangután de Borneo .

Los hombres que trabajan en una granja de aceite de palma cercana pagarían el equivalente a “un par de libras” para tener relaciones sexuales con el primate, informa el periódico The Sun.

Su piel estaba infectada a consecuencia de que todos los días la rasuraban.

Pony es uno de los muchos orangutanes que se comercializan ilegalmente en toda Asia.

Los monos se venden un poco más de 230 mil pesos en el mercado negro e incluso en las redes sociales.

El jefe de la organización benéfica, Desilets, dijo al Daily Mirror que rescatar a la orangután había sido difícil, ya que la gente del pueblo donde se encontraba retenida se resistía a dejarla.

La explotación de “Pony” generó mucho dinero a esa aldea.

“Pony” fue rescatada en 2003 y ahora vive con otros siete orangutanes en el Centro de Rehabilitación Nyaru Menteng de Borneo .

Los orangutanes se encontraron una vez en todo el sudeste asiático, pero hoy están confinados a las selvas tropicales en las islas de Borneo y Sumatra.

El futuro de la población de primates remanente en la naturaleza está amenazada por la deforestación generalizada como resultado del cultivo de aceite de palma.

A principios de este año, un anuncio televisivo de Navidad para la cadena de supermercados Islandia que mostraba la destrucción de la casa de un bosque de un orangután bebé fue prohibido por ser demasiado político.

Islandia fue el primer gran supermercado del Reino Unido en comprometerse a no usar aceite de palma en sus productos de marca propia.

AGENCIAS