MÉRIDA, Yucatán, lunes 03/12/18.- Durante sesenta días, madres y padres que tienen más de una década sin ver a sus hijos migrantes viajarán a los Estados Unidos como parte del programa “Cabecitas blancas”, que realiza el gobierno de Yucatán a través del Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya (Indemaya), en coordinación con el Consulado de los Estados Unidos en Mérida y la Secretaría de Relaciones Exteriores.

41 personas procedentes de 17 municipios, especialmente del centro y sur del estado, recibieron hoy sus visas y pasaportes que representan la llave para el anhelado reencuentro con sus familias, impedido durante muchos años por el estatus migratorio de quienes cruzaron la frontera en busca del llamado sueño americano. El contingente estará viajando a diferentes ciudades de California, Oregón, Texas y Carolina del Norte, siempre acompañados de representantes del Indemaya.

Una de ellas es la señora María Adelaida Tuyub Interián, oriunda de Oxkutzcab, quien por fin podrá apapachar a sus hijos Francisco Javier y Roberto Vidal, que trabajan de chefs en San Francisco, ciudad que ha recibido a unos 70 mil yucatecos en las últimas cuatro décadas.

María tiene 19 y 13 años sin verlos, respectivamente. Los hermanos hicieron su vida en el vecino país del norte. Ahora Francisco tiene cuatro hijos y Roberto uno, de 8 años.

Aunque a veces hablan por teléfono, Tuyub Interán dice que no es lo mismo y que lo primero que hará cuando pise suelo californiano será darle un fuerte abrazo y besos a ambos.

Como sus demás compañeros de viaje, partirá este jueves de 6 de diciembre rumbo a los Estados Unidos. Confiesa que está un poco nerviosa y que será (como la mayoría de los beneficiarios del programa) la primera vez que viaje en avión.

Aprovechando la ocasión, llevará consigo unos recados típicos y guayaberas para sus hijos, que tanto les gustan. Junto con una de sus hijas que la acompañará, también les preparará escabeche y unos tamales típicos yucatecos.

Otros de los beneficiarios son los señores José Balentín Balam Chan (60) y María Ana Chan Chan (62), de Mayapán.

En entrevista narran que ha sido un año de trámites, sin embargo, que ha valido la pena. Ellos tienen dos hijos en Portland, Oregón, que laboran en un restaurante y en una fábrica de cartón.

Hace 18 y 15 años, Édgar Raúl y Luis Alberto tomaron la decisión de salir de su pueblo natal, ya que en Mayapán había (y sigue habiendo) pocas oportunidades laborales y querían salir adelante.

Don José, campesino de toda la vida, decidió apoyar la arriesgada decisión con lo poco que tenía y, con el paso de los años, empezó a ver los frutos de las remesas de sus hijos, quienes han podido comprar sus propias casas e inclusive ayudar a sus cinco hermanos que aún viven en Yucatán.

Luego de mucho tiempo de espera, dentro de unos cuantos días podrán reencontrarse con sus hijos, conocer a las nueras y nietos que solo han visto a través de las pantallas de los celulares y, mejor aún, pasar las fiestas decembrinas en familia sin la preocupación de estar separados por una frontera.