MÉRIDA, Yucatán, martes 04/12/18.- Tres ebrios sobrevivieron de milagro, luego que el auto en el que viajaban volcó luego de chocar contra un árbol de Flamboyán, en el Periférico de esta ciudad: El coche en el que iban acabó con las llantas para arriba, inservible.

Alfonso Pool, quien estaba completamente ebrio, acompañado de su amigo Luis Marcial Mejía y de otra persona más, circulaba con exceso de velocidad, en dirección Poniente-Oriente, con música grupera a todo volumen, a bordo de un Volkswagen Jetta, negro y placas YYP-008-A, sobre el carril de alta velocidad, en la vía exterior del Periférico.

Pocos metros antes del kilómetro 10, un tráiler que circulaba delante del auto comenzó a “colear”, de modo que Alfonso Pool volanteó, perdió el control, se salió de la pista de rodamiento, se estampó y derribó un pequeño árbol, y finalmente el coche volcó sobre su toldo, en el carril de alta velocidad, pero del circuito interior del Periférico.

Con el cuerpo tambaleante por el influjo del alcohol, el conductor y sus acompañantes salieron como pudieron del interior del vehículo, para después llamar a la aseguradora; mientras esperaban, uno de los acompañantes comenzó a discutir con el conductor y se fue del lugar de los hechos.

La patrulla 6032 de la Policía Estatal, Sector Periférico, llegó al lugar en donde estaba el vehículo y cuando un policía habló con el conductor se percató que tenía aliento alcohólico, de modo que la detuvo y lo subió a la patrulla.

Luis Marcial Mejía, enojado, se envalentonó y le reclamó al oficial, a quien le dijo que su amigo no era un asesino; el uniformado mantuvo la calma y le indicó que el conductor estaba alcoholizado y era una infracción al Reglamento de Tránsito.

Sin embargo, el beodo ya estaba dispuesto a pasar a los golpes, cuando llegaron las patrullas 6083, 6039, de modo que a Luis Marcial le cambió el semblante y hasta se subió a la patrulla por cuenta propia para hacerle compañía a su amigo.

El representante de la aseguradora verificó que el conductor estaba totalmente ebrio y le manifestó que no podría ayudarlo en la reparación del daño, pues había una cláusula en estos casos; Alfonso Pool quedó en calidad de detenido hasta que pague los daños que ocasionó.

A pesar de que el auto acabó completamente inservible y fue declarado como pérdida total, los conductores sólo resultaron con raspones y golpes leves y no fue necesario trasladarlos al hospital.