MÉRIDA Yucatán, viernes 07/12/18.- La representante del Movimiento ¡Yucatán… No más negocios con nuestros hijos”, Dariana Quintal Narváez, acusó de negligencia a la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia (Prodemefa) por el caso de una niña que se encuentra recluida en el Caimede, situación que afirma se debe a un error de la dependencia.

Este día, familiares de la menor, de nombre Johana, realizaron una manifestación en las oficinas de la Prodemefa, donde también entregaron una petición para que la dependencia atienda y resuelva este caso, el cual, afirman, se ha mantenido sin cambios durante varios años.

Quintal Narváez, quien representa legalmente a la familia de la pequeña, explicó que su madre la entregó a una familia al no poder mantenerla desde que esta tenía un mes de nacida, por lo que sus padres adoptivos iniciaron el procedimiento correspondiente para tenerla de manera legal, aunque afirmó que este trámite ha durado cuatro años y no se ha resuelto.

Sin embargo, reiteró que hace un mes, la Prodemefa solicitó el ingreso de la menor al Caimede, procedimiento que la familia consideró como un atropello.

El trámite lleva de 3 a 8 meses por lo que hay negligencia e intereses para tener a una niña recluida en el Caimede desde hace un mes. Ella creció con sus papás adoptivos, aunque hasta ahora no han logrado obtener la custodia”, externó.

Una vez que entregamos la petición existe un término de 3 días para que la Prodemefa pueda contestar el escrito, aunque en este caso, se va a llegar hasta la últimas consecuencias”, dijo.

FUE LEGAL 

“A través de una exhaustiva revisión del listado de los menores que se encuentran bajo la tutela pública del estado, nos percatamos, de este caso, por lo que accionamos lo que conforme a la ley corresponde”, remarcó la titular de este organismo gubernamental, Teresita Anguas Zapata.

Señala que, por omisión de la anterior procuradora, la institución no le brindó el cuidado necesario a la menor y se permitió que estuviese bajo el cuidado de una pareja que no cuenta con ningún parentesco, ni custodia legal.

Los vecinos incluso reportaron que los solicitantes llevan un estilo de vida que no es apto para el cuidado de un menor de edad, ya que expresaron que ambos realizan conductas desfavorables, entre las que se encuentra el consumo de bebidas alcohólicas, así como violencia física y verbal que la mujer ejerce en contra de su marido, todo ello en presencia de la niña.

“Es por ello que se determinó esta suspensión con base a los resultados de las investigaciones de trabajos sociales realizados a los solicitantes, en donde no se acreditó la buena reputación pública de los mismos, el cual es un requisito indispensable para continuar el trámite”, remarcó la funcionaria.