MÉRIDA, Yucatán, viernes 07/12/18 (MASL).– La tecnología, la falta de interés, la televisión o los videojuegos, son algunos motivos que han llevado casi a la “extinción” a la ramada, una tradición que se mantiene por años en Yucatán y que hoy en día, cada vez son menos los niños que se interesan por recrear el peregrinaje de San José y la Virgen María antes del nacimiento de Jesucristo.

De acuerdo con autoridades ecleséasticas, ambas tradiciones, ramadas y posadas, tienen su origen en la religión, particularmente, en el pasaje bíblico de la peregrinación de María y José en vísperas del nacimiento de Jesús, quienes pidieron posada de casa en casa la noche del alumbramiento. Por lo anterior guardan en sus símbolos significados que promueven el valor de la fraternidad, el amor y la alegría por las bendiciones recibidas.

Se le llama radamas ya que los pequeños generalmente acompañan las imágenes religiosas con ramas de palma, y estas son decoradas simulando un arbolito de Navidad y comienza del 1 al 15 de diciembre.

Esta tradición, en la que los niños salen a cantar, a divertirse, pero sobre todo a entender el pasaje de San José y la Virgen María ya casi está extinto. Hoy día, muy pocos grupos de pequeños recrean este evento.

En algunas colonias populares del sur de la ciudad como la Mercedes Barrera, la Melitón Salazar, la Azcorra, la Esperanza, Pacabtún y Lázaro Cárdenas, los pequeños participan acompañados muchas veces de sus padres o sus hermanos, en comparación con los fraccionamientos del Norte y el Poniente de la ciudad, en donde ya no se “se paran en la puerta y se quitan el sombrero”.

En gran parte de la ciudad se puede observar que los grupos de estos niños o amigos ya son muy escasos, de igual forma, la gente ya no participa al pedido de “Si nos dan nuestro aguinaldo, aguinaldo se lo pagara el señor”, pues les cierran las puertas o bien hacen caso omiso al llamado.

En algunas comunidades rurales aún perdura este cántico, en donde los niños que no tienen acceso a la tecnología, saben del significado y le dan valor esta tradición.

Según la tradición, el dinero recaudado durante los días que duren las ramadas será utilizado para hacer una posada entre los niños que hayan participado o bien, se divide entre los integrantes para comprar dulces, bombitas y petardos.

CANTO:

Me paro en la puerta, me quito el sombrero
porque en esta casa vive un caballero.
Vive un caballero, vive un general
¿si nos da permiso para comenzar?

Naranjas y limas, limas y limones 
aquí está la Virgen de todas las flores.
En un jacalito de cal y de arena
nació Jesucristo para Nochebuena.

A la media noche un gallo cantó
y en su canto dijo: “Ya Cristo nació”. 
Zacatito verde, lleno de rocío
el que no se tape se muere de frío.

Deme mi aguinaldo 
si me lo va a dar,
la noche es muy corta
y tenemos que andar.

Señora Santana, ¿por qué llora ese niño?
Por una manzana que se le ha perdido
No llore, yo le daré dos 
una para el niño y otra para Dios.

La calaca tiene un diente, tiene un diente,
Topo Gigio tiene dos. 
Si nos dan nuestro aguinaldo, aguinaldo 
se lo pagará el Señor, se lo pagará el Señor.

Ya se va la rama muy agradecida
porque en esta casa fue bien recibida
Pasen buenas noches, así les deseamos,
Pasen buenas noches, seguimos andando