MÉRIDA, Yucatán, miércoles 12/12/18.- Tomás González Estrada, director de Planeación y Gestión del Centro de Investigaciones Científicas de Yucatán (CICY), calificó como “incierto” el futuro de los centros de investigaciones ante las posturas de la nueva admnistración.

A dos días de que se pueda aprobar el presupuesto anual de la federación, González Estrada dijo que se desconocen los montos presupuestales que se destinarán a los centros de investigaciones. “Extraoficialmente nos han dicho que vendrán recortes”, indicó.

González Estrada dijo que “el problema es que hay proyectos, propuestas y trabajos que se han iniciado a desarrollar como parte de las muchas tareas que realizan, tanto científicos como académicos y estudiantes que están trabajando en el centro de investigaciones y ninguna autoridad nos ha dado muestra de establecer si estos proyectos tendrán una continuidad o podrán desaparecer”.

En las anteriores administraciones (del gobierno federal) las entidades paraestatales tenían previsiones de aumento según los proyectos a emprender o desarrollar, dependiendo de prioridades y mecanismos de concursos en bolsas financieras, pero ahora no hay nada, argumentó, nadie sabe qué va a pasar o qué destino tendrán las tareas que se han iniciado en algunos campos científicos, detalló el investigador.

“Hay una serie de problemas que están pesando en este momento. Una será la falta de recursos. En 2018, el CICY obtuvo un presupuesto de 600 millones de pesos para su operación, pero el problema es que si hay recortes habría que pensar con anticipación en qué situación quedarán proyectos, infraestructura, personal, entre otras cosas”, alertó.

González Estrada también advirtió que si se presentan reducciones salariales drásticas, muchos investigadores podrían salir del país, ante la oferta internacional que demanda capital humano y que ofrece mejores salarios, poniendo en grave riesgo el desarrollo tecnológico y científico del país.

“Si bien es posible que se presenten reducciones presupuestales, será importante que las nuevas autoridades federales anticipen hasta dónde podrán continuar los programas de investigación y desarrollo científico, ya que estos organismos dependen al cien por ciento del presupuesto federal porque no están autorizados a obtener recursos propios”, dijo.

“Estamos ante una situación verdaderamente nueva, pero el problema es que para aplicar las políticas públicas será importante medir el alcance e impacto de las mismas, reducir los recursos económicos para los centros de investigación, puede frenar e incluso revertir todo lo que se ha realizado desde hace cinco décadas, que fue cuando se ofreció la creación de los primeros centros de investigación en el país”, concluyó.