MÉRIDA, Yucatán, lunes 14/01/19.- A pesar de que está viendo venir una nueva embestida de parte del PRI estatal y de sus nuevos corifeos, el presidente estatal del PAN Asís “El Escandinavo” Cano Cetina parece aplicar en el seno de panismo la regla del silencio para no meterse en problemas.

Con el pretexto de una deuda millonaria con las autoridades electorales, “El Escandinavo” no ha podido establecer una estrategia, ante la amenaza de la reestructuración de los cuadros priistas que encabezaría Jorge Carlos Ramírez Marín.

Mutis, silencio y pusilanimidad se suman a la incapacidad de analizar el escenario político al que se enfrenta el blanquiazul en Yucatán, y el de no controlar a los nuevos grupos que ya lanzaron el hacha de guerra como “Valor Azul”, un grupo conocido por su afición a la talacha y a decir las cosas sin pelos en la lengua y que es bien visto dentro del PAN.

“El Escandinavo” tampoco pudo advertir lo que El Grillo advirtió a tiempo, como el hecho de que el gobierno está durmiendo junto al enemigo, esto es, que la “Buctzozlovaca” Rosa Adriana Díaz Lizama intentó negociar la aprobación del presupuesto estatal con Felipe Cervera, a cambio de una buena tajada de varios millones de pesos y no apoyó varias propuestas del gobernador Mauricio Vila Dosal.

El ex director de Acción Juvenil, quien vendía boletos de rifa hace 18 años, heredó una larga lista de problemas y sin embargo parece no haberse dado cuenta de que hoy su partido está en el poder y de que no hay tiempo para la inexperiencia, pues los huecos de acción política que no puede llenar lo están llenando tanto el PRI como los liderazgos emergentes en su partido.

Llegó con fuerza y apoyado por la mayoría de los panistas, quienes esperan no los defraude como Magaly Cruz Nucamendi, Hugo Sánchez Camargo y Raúl Paz Alonzo.