MÉRIDA, Yucatán, martes 15/01/19.- El astrónomo yucateco Eddie Salazar Gamboa, quien desde hace más de ocho años usa el Códice de Dresde para calcular eclipses solares y lunares, dijo que el próximo 20 de enero se podrá observar la Luna Roja en México y el 21 en Europa y Africa debido al eclipse total de Luna.

“De 20:34 a 01:49 horas, la mitad del mundo podrá observar las fases del eclipse total de Luna –agregó el catedrático del Instituto Tecnológico de Mérida, al detallar que el fenómeno astronómico se verá a plenitud en México el 20 y durará cinco horas con 15 minutos.

En Europa, el fenómeno se podrá observar en todo su esplendor de 4:41 a 5:12 horas del 21 de enero.

La parcialidad del fenómeno durará más de tres horas y la totalidad 62 minutos, “sería interesante que salgan todos los miembros de la familia a ver el eclipse total de Luna, que para los mayas significaba catástrofes, porque temían que el disco plateado se ´devore´ al Sol y con eso, se acaben las cosechas”.

Al precisar las fases del eclipse, señaló que en la penumbra comenzará a las 20:34, la umbra a las 21:33 con 16 segundos, la penetración a las 22:40 con 30 segundos.

El máximo esplendor será a las 23:11 con 59 segundos, “tiempo de México” y 00:50 con 44 segundos comenzará la salida hasta las 01:49 con 15 segundos del 21 de enero de 2019.

“El fenómeno lunar se registra cada 177 días”, indicó y como referencia habló del eclipse total de Luna del 27 de julio de 2018 y del que se verá el 16 de julio de 2019.

Salazar Gamboa destacó “la simetría perfecta del fenómeno lunar”.

En algunas comunidades mayas de Yucatán, hay pueblos que se reúnen y hacen ruidos con ollas y otros instrumentos “para evitar que la Luna se ´coma´ al Sol”, señaló el astrónomo mexicano, galardonado por descubrir la Serpiente Lunar que se registra dos veces al año en la zona arqueológica de Chichén Itzá.

El escritor admitió que sus cálculos matemáticos para predecir eclipses los compara con el Códice de Dresde, el libro de los mayas que data del Siglo XI y XII, “ahí todo está plasmado, sólo hay que saber interpretarlo y sí, sigue vigente la información que los mayas”.

Aunque el manuscrito maya “está en desuso desde hace más de cinco siglos, es eficaz como una tabla para calcular eclipses, pero también se pueden pronosticar”.

El Códice maya, hecho con papel mate y corteza de jonote, tiene 78 páginas sobre 39 hojas, con una longitud de 3.56 metros y se encuentra en exhibición en dos partes en el Museo de la Biblioteca del estado sajón de Dresde.

“Nosotros investigamos sólo las páginas 51, 52, 53, 54, 55, 56, 57 y 58 y descubrimos su precisión extraordinaria en movimientos solares y lunares, a casi mil años de su elaboración, el documento maya sigue teniendo información valiosa y útil”, insistió el autor de varios libros sobre astronomía.

El matemático demostró que con el empleo de una copia del documento, el más completo de los tres Códices mayas auténticos que hay en el mundo (Dresde, Madrid y París), determinó que de 2017 a 2025 se registrarán 33 fenómenos solares y lunares, “sólo el 18 por ciento será visible en la Península de Yucatán”.

Este eclipse total de Luna sólo se podrá volver a observar hasta 2021, “por eso recomiendo que la familia salgan a la noche y disfrute la Luna Roja que se describe perfectamente en el Códice de Dresde”.

“Creo que es necesario promover ese tipo de fenómenos en los niños, para que conozcan su importancia y su legado –precisó.

Salazar Gamboa habló del paralelismo cultural entre los sacerdotes astrónomo babilónicos y los mayas, “establecieron un concepto de tiempo similar al cual hoy se conoce como saros (lapso de 223 lunas, o meses sinódicos, con una duración de 29.53 días)”.

“Los babilónicos y los mayas no tuvieron contacto alguno por la distancia en longitud y en el tiempo de apogeo”, destacó el ex catedrático de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).

Explicó el saro es un ciclo equivale a seis mil 585.32 días, aproximadamente 18 años y 11 días, período en el cual la Luna y la Tierra regresan a la misma posición en sus órbitas y se pueden repetir los eclipses.

Como ejemplo explicó: “suponiendo que hoy se registró un eclipse solar, el mismo suceso se observará el 23 de noviembre de 2036”, dijo al presentar la actualización del pronóstico de eclipse, en base con las tablas contenidas en el Códice de Dresde.

“Los mayas también descubrieron que el mismo eclipse se repite cada 18 años, anexando 11 días más, lo mismo ocurrió con los caldeos de la antigua Babilonia”, aseveró.

Dijo que después del eclipse total del 20 de enero, el próximo 16 de julio se podrá observar otro parcial de Luna.

Martha López Huan