PROGRESO, Yucatán, sábado 19/01/19.- La jefatura de Psicología intensificó las pláticas sobre el bullying en escuelas progreseñas con la finalidad de reforzar estrategias para que niños y jóvenes comprendan la importancia de evitar todo tipo de violencia.

Wendy Graniel Campos, encargada de esta área, dio detalles sobre la labor de dar conciencia, “estamos trabajando el bullying por la cantidad de casos que llegan a la Dirección de Salud para atender, cada día aumentan más las agresiones en las mismas escuelas. Lo que queremos hacer es reforzar los valores en los niños y en maestros para que estén más pendientes de ellos” detalló.

El equipo de psicólogas y psicólogos explicó a los niños del 6A y 6B de la primaria “Maniobras Marítimas” (vespertino), así como de la primaria “Filemón Villafaña Farfán” (matutino), que el bullying se da cuando los niños se ponen apodos, se agreden físicamente o psicológicamente, o cuando se les excluye de un grupo o actividades.

Durante las pláticas, los expositores interactuaron con los niños, realizaron lluvias de ideas, y posteriormente explicaron el tema complementándose con vídeos de casos reales; todo para que los jóvenes conocieran lo que vive un niño víctima y un niño agresor. Los profesores Karla Esquivel González y Enrique Esquivel Irola, comentaron que este tipo de pláticas los ayudan a mantenerse actualizados sobre el tema y sirven para poder canalizar los casos que pudieran presentarse en el aula.

La titular invita a los padres de familia a observar continuamente la conducta de sus hijos, pues pueden ser víctimas de bullyng o agresores de otros niños, “hay que identificar cambios en el comportamiento, checar el desarrollo y aprendizaje, observar cómo juegan sus hijos con otros compañeritos, cómo interactúan con los demás. Hay señales que pasamos por alto y ahí pueden haber señales de alarma, su hijo puede ser víctima o agresor”, explicó.

También recalcó que los padres de familia tienen que fortalecer los valores en casa, porque no todo el trabajo está en la escuela, “desde casa tienen que enseñarles que un conflicto no se resuelve con violencia, porque violencia sólo produce más violencia”.

La psicóloga puntualizó que las señales de la víctima pueden ser golpes constantes en el cuerpo, cambio en el comportamiento, que se aísle, que no quiera ir a la escuela, que empiece a ser grosero con los mismos padres por temor a seguir sufriendo este abuso por parte de otros compañeros.

En ese sentido, recalcó que no se pretende satanizar a quien agrede, por el contrario, es necesario conocer el contexto por el que puede estar atravesando el niño o joven que agrede para que no repita una actitud violenta en la escuela.

La dependencia ha impartido talleres sobre la prevención de suicidio, salud mental, cuidado del cuerpo, y deja abierta la invitación para que las escuelas se acerquen a la Dirección de Salud a solicitarlas.