MÉRIDA, Yucatán, sábado 26/01/19.- La directora jurídica de la SEGEY, Lizette Mimenza Herrera, informó con lujo y detalle que la administración rolandista de la SEGEY dio 1,200 plazas magisteriales a familiares, amigos y extraños, a cambio de cuantiosas sumas de dinero.

Entre los nombre que se vieron envueltos en escándalos por desvíos de dinero y ventas de plazas figuraron el ex secretario de educación, Víctor Caballero Durán; el ex director de Educación Primaria, Ismael Aguilar Puc; el ex director general de Desarrollo Educativo, Delio Peniche; la directora del Centro de Evaluación Educativa, Lorena Méndez Canto, y el director de Administración y Finanzas, Luis Suárez.

La titular del jurídico indicó que, al tomar las riendas de la dependencia, dio de baja a seis trabajadores “fantasma” que estaban adjudicados a la dependencia y a un chofer con un sueldo de $37,000 al mes.

También indico que funcionarios de la SEGEY se dedicaron a la venta de plazas y cambios de actividad, por montos hasta de $100,000, incluso detectaron documentos emitidos por el Jurídico, en los que avalaba un cambio de actividad, acto que se denunció penalmente y a la par cayó la persona que vendía las plazas.

Es bien sabido por todos los yucatecos que los desvíos de recursos, las ventas de plazas y cambios de actividad magisteriales fueron gancho para coaccionar el voto “Priista” en las pasadas elecciones, y acomodar a sus activistas.

La directora jurídica de la SEGEY dijo que revisarán las plazas otorgadas y de encontrarse anomalías en sus asignaciones se quitarán, retendrán o los que las tengan regresarán al cargo anterior que tenían.