MÉRIDA, Yucatán, lunes 28/01/19.– El diestro español Enrique Ponce no cortó orejas en el festejo del 90 aniversario de la Plaza de Toros Mérida pero su faena limpia, valiente y estilo puro hizo lucir su experiencia en los tendidos dejando grato sabor de boca entre más de cinco mil asistentes que lo ovacionaron más de una vez.

–Aunque no corté orejas por culpa de la espada, esta tarde de aniversario es una de las más importantes en mi carrera, ya que he rayado uno de los niveles más difíciles –indicó.

En entrevista exclusiva para hablar de su paso por el país y su llegada a Mérida, el matador español comentó que se siente muy gusto en México, donde la tradición taurina es una de las más vivas.

Sobre su tarde, en el mano a mano con el matador mexicano Joselito Adame, confesó que le tocaron astados muy difíciles, “los tres estaban complicados y hubo que sacarles fondos que tenían muy escondidos”.

Sin embargo, el torero que tomó la alternativa el 16 de marzo en Valencia, dijo que se va satisfecho de Mérida, “porque ninguno de los tres toros me dio facilidades para torear a gusto”.

–Siempre fui al fondo de los toros (de la ganadería mexicana de Marrón) para sacar lo mejor de cada uno, sobre todo en el último que, si me permites la expresión, fue mágico. Fue imposible pegarle un espadazo al último, que si lo mato me llevo dos orejas –aseguró.

–¿Cómo sintió a la afición yucateca?

–El público muy bien, paladeando lo bueno y a los toros (Cominito de 523 kilos, Peninsular de 517 y Rey mago de 519) complicados, comprendiendo bien y valorando todo lo que hacía –indicó el matador que se ha convertido en imán de la taquilla en México.

–Después de Mérida, ¿qué sigue?

–El 2 de febrero estaremos en Encarnación de Díaz, Jalisco, localidad conocida como La Chona, y el 5 en la Plaza México –precisó y reiteró que la gira por México “siempre resulta llena de satisfacciones”.