MÉRIDA, Yucatán, sábado 26/01/19.- En medio del jugoso botín que era la SEGEY, Martha Alicia Magaña Pacheco y Effy Margarita Barredo Villanueva también hicieron “bisnes”, como vender plazas, otorgar más horas a los maestros y colocar a sus familiares.

La mayoría de las plazas de educación física que se vendieron en los últimos tres años las asignaron a tele secundarias, mientras que Guadalupe Quetzal mandaba a cobrar a su esposo al “Viejo Molino” de Plaza dorada.

El sábado  26 publicamos que la directora jurídica de la SEGEY, Lizette Mimenza Herrera, informó con lujo y detalle que la administración rolandista de la SEGEY dio 1,200 plazas magisteriales a familiares, amigos y extraños, a cambio de cuantiosas sumas de dinero.

Entre los nombre que se vieron envueltos en escándalos por desvíos de dinero y ventas de plazas figuraron el ex secretario de educación, Víctor Caballero Durán; el ex director de Educación Primaria, Ismael Aguilar Puc; el ex director general de Desarrollo Educativo, Delio Peniche; la directora del Centro de Evaluación Educativa, Lorena Méndez Canto, y el director de Administración y Finanzas, Luis Suárez.

También indico que funcionarios de la SEGEY se dedicaron a la venta de plazas y cambios de actividad, por montos hasta de $100,000, incluso detectaron documentos emitidos por el Jurídico, en los que avalaba un cambio de actividad, acto que se denunció penalmente y a la par cayó la persona que vendía las plazas.

Martha Alicia, jefa del departamento de trámite y control, vendía los lugares y manejó las adscripciones de las plazas que dieron en septiembre, del departamento de escuelas primarias, además de que a sus familiares los dejó a todos en Mérida.

A su vez, Effy Margarita jefa del departamento de secundarias estatales, vendía los contratos y horas de secundaria. Ambas asignaban más horas, contratos y cambios, Effy en secundaria y Martha en primaria.

A fin de asegurar que les pagaran, Guadalupe Quetzal hacía que los maestros le firmaran pagarés: Ellas pedían el 50% de adelanto y el 50 % restante cuando les entregaban su guía de asignación, pero para garantizar el cobro les pedían a los maestros que les firmaran un pagaré.

De acuerdo con datos recabados, en la SEGEY se investiga este caso y se dice que varios maestros que ya proporcionaron varios pagares, de modo que se esperan acciones en contra de estas dos personas.