TICUL, Yucatán, sábado 02/02/19.- Cristian Orlando Cauich Guillén y Claudia Verónica Ortiz Góngora, vecinos del barrio de Mejorada, denunciaron que el pasado domingo su bebé prematuro murió ante un caso de negligencia por parte de trabajadores del Hospital Comunitario Ticul.

Los jóvenes, que tienen su domicilio en la calle 26 entre 11 y 13, lamentan que por una negligencia de dos trabajadoras, entre ellas una enfermera, su bebé falleció durante una cesárea y la madre, también corrió peligro porque presentaba una hemorragia.

“Estábamos en la casa la noche del sábado y mi esposa sintió algunos dolores, como estaba embarazada de ocho meses no le dimos mucha importancia; como a las 5 de la madrugada del domingo se le rompió la fuente y tuvo sangrado abundante”, dijo Cauich Guillén.

“Nos atendieron a las 7:30 de la mañana”

“Llegamos al materno como a las 5:30 y la recepcionista no estaba. El trabajador de seguridad nos tomó los papeles del Seguro Popular y dijo que ahora nos atendían. Esperamos y la recepcionista que estaba durmiendo nos atendió, dijo que esperemos”.

“La mujer entró con una enfermera y tardó como unos 20 minutos más, de allá nos preguntaron que pasaba y pidieron nuevamente que esperemos al doctor, que ahora salía. Nos atendieron a las 7:30 de la mañana”.

“Cuando checaron al bebé a través del ultrasonido vieron que todavía tenía latidos, pero eran irregulares, entonces dijeron que tenían que practicarle una cesárea a mi esposa. A las 8 la operaron y al bebé intentaron reanimarlo, pero no dio resultado ya había fallecido”.

Dijo que su esposa debió quedarse hospitalizada un par de días, y en ese tiempo escucharon a los trabajadores quejarse del manejo del hospital.

“La hora y media que nos hicieron esperar fue el momento clave para salvarle la vida al bebé. Mi esposa estuvo hospitalizada dos días y en ese tiempo escuchamos como los trabajadores se quejaban de todo, que no se hace la limpieza, que la directora no está y otras cosas”.

“Queremos dar a conocer nuestro caso porque, aunque nuestro bebé ya falleció, no queremos que esto siga pasando. Si esa gente no tiene la voluntad de trabajar, es mejor que renuncien y le den la oportunidad a personas que quieran trabajar”.

“Al final nos quisieron echar la culpa por lo que ocurrió porque no reconocen el error de ellos de no atender a mi esposa cuando llegamos al hospital. No nos quisieron dar nombres de ninguno de los trabajadores que nos atendieron, pero eran los que estaban en la madrugada y mañana del domingo”.

Tras lo ocurrido los jóvenes lamentaron que este tipo de cosas sigan ocurriendo y esperan que se tomen medidas al respecto. El mismo domingo les entregaron el pequeño cuerpo de su bebé envuelto en cintas de plástico y una caja de cartón.