KINCHIL, Yucatán, viernes 08/02/19.- La mala suerte le llegó a un par de celestunenses que vieron como su camioneta Chevrolet quedó totalmente achicharrado, mientras cenaban en Kinchil y para terminar de “amolar” no había carropipa en Kinchil, de modo que esperaron una de Hunucmá, pero cuando llegaron ya era tarde.

Achicharrado fue como quedó un Chevrolet con placas YN-574-4A frente a un nosocomio de Kinchil.

De acuerdo con los reportes, el conductor de la camioneta Chevrolet con placas YN-574-4A se había estacionado  frente e un hospital a las diez de la noche sobre la calle 18 entre 17 y 19 del centro por un probable sobrecalentamiento del motor.

El chofer y su acompañante bajaron del auto y se dirigieron a cenar mientras daban tiempo para que el motor se enfríe y así puedan emprender su camino de regreso a Celestún.

Minutos más tarde fueron interceptados por un niño quien les informó que su vehículo se estaba incendiando. Al principio el celestunense no le creyó, ya que pensó que se trataba de una broma del menor, sin embargo, al ver que era real, se dio a la fuga junto con su compañero.

Uniformados municipales acordonaron el área en espera de los bomberos con sede en Hunucmá, ya que el carropipa asignado en Kinchil se encontraba en reparación.

Vecinos del lugar salieron de sus casas para grabar lo que estaba ocurriendo.

Al final, los bomberos a bordo de la unidad 751 de la SSP llegaron al lugar y pudieron controlar el siniestro, quedando el vehículo totalmente calcinado.