DZIDZANTÚN, Yucatán, viernes 08/02/19.- Sin orden de cateo, elementos de la Procuraduría  General de Justicia del área de Investigación, entraron a la casa de Francisco Escamilla Pérez de 79 años de edad, causaron destrozos y robaron $36 mil.

Cuatro policías llegaron a la calle 21 entre 2 y 4 de la comisaría de “San Francisco”, entraron a la casa número 110, en donde estaba Escamilla Pérez, a quien sacaron y subieron a un auto de lujo de color rojo con placas de circulación YWh-870-A.

El pretexto para este allanamiento de morada fue el reporte de que la casa funcionaba como una bodega clandestina de droga.

Los hechos fueron ayer a las 18:00 horas, cuando agentes de PGJ en el área de Investigación antinarcótico llegaron a la casa de Escamilla Pérez, quien tiene ceguera de uno de los ojos y sordera moderada.

A pesar de destrozar toda la casa, los uniformados no encontraron ningún tipo de sustancia ilegal, pero si la cantidad de 36 mil pesos, se robaron.

Francisco Escamilla, quien fue privado de su libertad durante una hora y media, fue torturado con golpes en el estómago; el afectado dijo que los oficiales se cubrían la mano con una camisa de color blanca para pegarle.

Le preguntaban el paradero de su hijo Silvano Melchor Escamilla, quien desde hace unos años es hostigado por las autoridades al culparlo de distribuir droga en la zona.

Al ver que el señor tenía problemas de salud, los policías lo liberaron a las afueras de la población, en el tramo carretero Dzidzantún-Santa Clara, donde vecinos del fraccionamiento cercano le brindaron apoyo y dieron parte a sus familiares.

El anciano fue valorado por un médico particular y resultó con hematomas a la altura abdominal del lado derecho y presión elevada.

Familiares del ancianito denunciaron a los servidores públicos, quienes, desde hace unos meses han hostigado y dado levantones a sus familiares; la denuncia es A1-a1/00611/2019; también denunciaron el robo de 36 mil pesos, dinero destinado para la construcción de un cuarto para un familiar que bajaría del estado de Chiapas para cuidar a Don Francisco Escamilla.

En la detención arbitraria del longevo Escamilla participaron elementos estatales, el primero identificando como el oficial “Sansores” (a) “el Choche”, que iban a bordo de la patrulla 6309; el segundo es César Canché, con la patrulla 6311, todos bajo el mando del comandante el “rojo”.

Familiares del veterano informaron que durante el “Levantón” y robo a la vivienda, se dio parte a las autoridades municipales para brindar el apoyo de resguardar la seguridad, pero el director de la policía municipal José Zapata se negó a brindar el apoyo, porque dijo que en el pueblo nunca se han dado casos de levantones y los únicos registrados siempre culminan siendo autoridades de mayor rango quienes realizan investigaciones.

El ciudadano Silvano Escamilla llegó a esta redacción para solicitar el apoyo al gobernador Mauricio Vila, para que investigue o ponga un alto al hostigamiento que él sufre como persona y su familia, pues en repetidas ocasiones sin ninguna orden, sus primos, tíos y sobrinos han sido violentados por autoridades federales y estatales.

Indicó que lo confunden con una persona dedicada al tráfico de drogas, por lo que desde hace unos meses que denunció los hechos ante derechos humanos, Responsabiliza PGJ de algún daño mayor a su familia.