MÉRIDA, Yucatán, viernes 15/02/19.- Aunque tiene amplia experiencia nacional e internacional, Modesto Martínez Cuá fue despedido ayer como entrenador del Paralímpico y por 22 años de labor el IDEY le dará $6 mil de liquidación.

La orden la dio el coordinador del Paralímpico René Ledezma Abdala, con apoyo del director del IDEY Carlos Sáenz y el silencio cómplice del gobernador Mauricio Vila Dosal.

Modesto Martínez está afiliado a la Asociación de Deportes sobre Sillas de Ruedas de Yucatán

y tiene una reconocida trayectoria: ganó el mérito Deportivo Yucateco Paralímpico en 2001 y en 2002, como mejor atleta paralímpico; fue campeón y seleccionado nacional e internacional,  represento a México en el Campeonato Mundial en Birmigan 2001, en los Panamericanos de Brasil en 2008 y en los Panamericanos de Guadalajara 2011; estuvo preseleccionado a los Juegos paralímpicos de  Beijing 2008, pero una lesión física le impidió llegar.

Sin saber que en el Día del Amor y la Amistad se quedaría en la calle y sin trabajo, Modesto llegó ayer al Paralímpico, pero apenas entró al inmueble René le dijo que estaba despedido y que vaya al departamento jurídico del IDEY, con Aarón Bacab, quien le dijo que por recorte de personal fue dado de baja y que en 15 días volviera para ver si ya habían salido su cheque de $6 mil, de liquidación por 22 años de trabajo.

Desde que René Ledezma se hizo cargo el paralímpico comenzó a agredir a Modesto lo trataba con palabras groseras y prepotencia y lo humillaba; le decía ladrón y discapacitado mental, al igual que todos los de la asociación de deportistas de  sillas de ruedas.

Le puso más horas que no correspondía a su horario y le dijo que si quería conservar su trabajo, tenía que obedecer y quedarse callado; lo ponía a barrer y trapear la duela, a limpiar vidrios y  a lavar  baños, lo que corresponde al personal de mantenimiento.

Según Ledesma, le hacía todo eso para que Modesto desquitara su sueldo de $1,500 quincenales, que porque gana mucho y no hace nada, cuando René tiene a su mama en la nómina con un sueldo de $6200 quincenales, de aviadora, y su amigo Luis Álvarez pasa todo el día encerrado en su oficina con su aire y no hace nada.