MÉRIDA, Yucatán, domingo 17/02/19.- Integrantes de la “mafia cubana” que cobran como entrenadores del IDEY tienen demandas ante la Fiscalía General y en la CODHEY, por agresiones física, mal trato verbal y psicológico a los atletas yucatecos.

Los demandados son José Luis Núñez -por agresiones físicas y psicológicas, e insultos-, Ivette Bacalao Llanio, demandada en la PROMEDEFA, la Fiscalía y la CODHEY por golpes, insultos y maltrato físico a las niñas, Magda Suárez Arocha, por maltrato físico, verbal y psicológico, aunque por extrañas razones no procedió la demanda.

El entonces director del IDEY Juan Sosa Puerto y Grisel Ordaz la protegieron y la pasaron en el Departamento de Cursos y Capacitación; tenía un sueldazo y base y no hacía nada, además que metió a su hija Patricia Álvarez Suárez a trabajar al IDEY.

Ayer publicamos que una mafia de entrenadores cubanos afecta al IDEY, pues cobran sueldos de entre $20 mil y $25 mil al mes, pero trabajan poco tiempo, ya que van a otros lugares y descuidan a los atletas locales.

De acuerdo con varios padres de familia, esta “mafia cubana” tiene muchos privilegios que ni los atletas tienen, como el pago de hospedajes y estímulos económicos que no les corresponden y la integran Ramón Martínez Jiménez, Yalina García Domínguez, Vicente Zúñiga Guisado, Narciso Boué Garcia, Randy Boue Pérez y Ángel Cabrera.

“Los entrenadores cubanos son déspotas, prepotentes y tratan mal a los atletas yucatecos; aquí vienen a hacer lo que en Cuba nunca harían, porque los llevarían presos y se quedarían sin comida; a Yucatán vienen de vacaciones”, afirmó uno de nuestros informantes.

De acuerdo con el entrevistado, los entrenadores de atletismo del estadio Salvador Alvarado, que tienen a los atletas de alto rendimiento, los descuidan porque en esas horas también tienen alumnos a los que les dan clases privadas y éstos les pagan a $3 mil pesos mensuales.

Respecto al maltrato a los deportistas yucatecos, los casos son los siguientes: El cubano José Luis Núñez, quien entrena a gimnastas de trampolín, demandado en la Fiscalía y en la CODHEY, por agresiones físicas y psicológicas e insultos; Ivette Bacalao Llanio entrenadora de nado sincronizados, a quien padres de familia la demandaron ante la PROMEDEFA, la Fiscalía y la CODHEY por golpes, insultos y maltrato físico a las niñas, hasta el grado de hacerle sangrar los tobillos y pies, en venganza por las quejas de los papas. Estos dos tienen hasta ahora base en IDEY y hasta hoy sigue el maltratato a las niñas.

También está demandada en la Fiscalía y en la CODHEY Magda Suarez Arocha, por maltrato físico, verbal y psicológico a las niñas de nado artístico, y por extrañas razones no procedió la demanda. A esta mujer y a su hija las sacaron del IDEY.

Las quejas contra los integrantes de la “mafia cubana” son las siguientes:

Narciso Boue García: Hay gente que vive para aparentar y este es el caso de este entrenador vividor, manipulador, prepotente y mentiroso. Vino de visita a Yucatán y nunca regresó a Cuba, pues pidió trabajo como entrenador sin papeles legales; pasaron los años y ya se nacionalizó mexicano.

Prueba de sus muchas mentiras es alterar la marca del atleta José Manuel López Soto, en junio en Cuba, para que pueda participar en los juegos olímpicos de la Juventud, celebrados en Argentina en octubre pasado. En agosto presumió a la prensa que su pupilo, el lanzador, quedaría entre los ocho mejores lugares de la especialidad, pero ¡sorpresa! Soto se colocó en el lugar número 12 sin hacer ningún buen papel en la Olimpiada.

Sin embargo, el verdadero plan del cubano Narciso era obtener dinero de parte del gobierno, conocer Argentina y presumir que es uno de los mejores entrenadores de Alto Rendimiento. Recalcamos que este entrenador tiene habilidad para piratear atletas; Soto no es yucateco, él lo convenció y lo trajo a Yucatán para asegurar el sueldazo que le da el IDEY.

A este entrenador nunca le han importado a los atletas, ya que sólo vela por sus intereses; cuando un atleta ya no le sirve para mantenerse como privilegiado del IDEY ya no lo tiene como su consentido y deja de lambisconearle a los padres del competidor y simplemente lo rechaza, lo discrimina, lo insulta, lo calumnia.

A este entrenador siempre se la ha considerado prepotente, pero nadie hizo nada ya que era el consentido en el periodo Rolandista. Cuando se le dice que debe velar por la integridad física de sus alumnos, alega que él no es niñero de los atletas; va a entrenar con aliento a cerveza, insinuándose a los atletas con miradas o señas.

Por las mañanas trabaja en el Country Club, cuando debería estar entrenando a los atletas del CARD, (pero el IDEY NUNCA  hace nada al respecto); se le llamó la atención porque que descuida  su trabajo porque se la pasa  mirando siempre su celular, cosa que se le prohibió ya que por medio de ese aparato hace sus citas para sus encuentros; siempre les ha dicho a los alumnos que le encanta el sexo. Una de las mamás dijo que su hijo adolescente le comenta que no le gusta la forma en que el entrenador no le suelta la mano al saludarlo.

En horas de entrenamiento se levanta y se va para tener sus encuentros sexuales, de modo que abandona a los atletas y los deja expuestos a accidentes. Además de que se ausenta durante varios meses y alega que tiene permisos de parte de la directora de Alto Rendimiento.

Randy Boue Pérez es hijo de Narciso: este entrenador rápidamente aprende las mañas de su padre en el arte de las mentiras, para quedar bien dentro del IDEY, aunque se ausenta durante varios días a sus entrenamientos; su papá le pide el favor a Grisel Ordaz (una corrupta más del sexenio rolandista) ex directora de Alto Rendimiento, para que lo coloque dentro de los entrenadores de Alto Rendimiento, debido a que él (Narciso) tiene muchos alumnos que atender y solo no puede hacerlo. Esto es una mentira, ya que su papá solo se dedica al que le trae medallas de oro, para no perder su pago jugoso que le da el IDEY y sus privilegios y olvida a los otros atletas ya que dice que no tienen potencial.

Sin embargo, su verdadero plan es usar a su hijo para que le haga el trabajo cuando se ausenta y colocarlo dentro de la nómina con un buen sueldo igual.

En su momento, Randy se dedicó a entrenar a los sobrinos de Rolando Zapata, de modo que descuidaba a los otros atletas.  Lo peor de este entrenador es que descuida mucho a los atletas a su cargo, que son los más pequeños.

Le hace igual el trabajo a su amigo Ángel Cabrera. Narciso, Randy y Ángel Cabrera atienden al mismo tiempo a un solo grupo y marcan las espaldas de sus atletas con playeras team que tienen los apellidos de los cubanos, olvidando lo más importante: que representan a un estado y no a ellos mismos.

Ángel Cabrera: Padres de familia le piden al IDEY, sin que lo consideren discriminación, que ya no pongan a señores de la tercera edad y más con problemas de articulaciones, ya que este señor, debido a su edad descuidó a una atleta que se accidentó cuando entrenaba el lanzamiento del martillo (todos saben de esta historia).

Este entrenador descuida mucho a sus atletas, al igual que sus amigos Randy y Narciso. A este señor solamente le interesa el bienestar económico, ya que el IDEY le paga absolutamente todo. Pero es bueno para inventar historias para justificar su error de descuido hacia sus atletas, enviándolos con su asistente de entrenamiento; además este entrenador se la pase sentado toda la tarde mirando solamente los entrenamientos.

Los denunciantes afirman que con todo lo mal que hacen estos entrenadores no es justo que el IDEY, al mando de Carlos Sáenz les pague tanto y les de muchos privilegios como pago de la renta de casa y pagos de estímulos.

“Se les debe hacer a los entrenadores un examen psicológico, verificar bien si están en regla su documentación profesional, si en cuba tienen un buen currículum como entrenadores para que se les pueda contratar”, precisó uno de los entrevistados.