MÉRIDA, Yucatán, martes 09/04/19.- Luego de 20 años preso por haber matado a la presunta agiotista Elda Zurita Azorra de Ricalde, de 70 años, el médico tabasqueño Moisés Méndez Mejenes pidió su libertad anticipada, cuando le faltan cinco años para cumplir su condena.

T todo indica que saldrá de prisión, ya que cubre con los requisitos de ley, entre ellos el relativo a la edad, pues el sentenciado tiene 85 años de vida.

Fue hallado responsable, junto con otros cuatro sujetos, del brutal asesinato de Elda Zurita y de la hija de ésta, la bailarina de ballet Cynthia Sue Ricalde Zurita, de 35 años, en una casa de la calle 68 con 57 del barrio de Santiago,

Ayer, Méndez Mejenes, a través de su defensora pública, solicitó el beneficio de la libertad anticipada con base a la nueva Ley Nacional de Ejecución de Sentencias.

La solicitud se hizo ante el Juzgado Segundo de Ejecución de Sentencias, a cargo de Jorge Andrés Vázquez Juan, quien condujo la audiencia, misma en la que el Ministerio Público se opuso.

Sin embargo, todo indica que el asesino, a quien se le impuso en aquel entonces la pena máxima de 25 años de prisión, estaría en la calle esta misma semana.

El Juez tiene tres días para resolver si, como sostiene la defensa, el reo cumple con los requisitos que exige la Ley para que se le otorgue la libertad anticipada, como lo son el cumplir ya más del 70 por ciento de la sanción penal impuesta y haber exhibido en su momento lo relativo a la reparación del daño, aunado a su avanzada edad.

El crimen ocurrió el domingo 22 de agosto de 1999, en horas de la noche, cuando el sujeto y sus cómplices atacaron a Elda Zurita, quien presuntamente se dedicaba al agio, y según se dijo, en la caja fuerte de su residencia, había fuertes sumas de dinero, alhajas y escrituras de casas empeñadas, entre ellas las de varias propiedades de la familia del sentenciado.

A la mujer la torturaron para que dijera la combinación de las cajas de seguridad, pero en un momento dado entró la hija de la mujer, Cynthia Sue, acompañada de su novio Alejandro Carlos Varela Baeza, quienes fueron atacados a martillazos y puñaladas.

La septuagenaria y su hija murieron por los martillazos, mientras que Varela Baeza sobrevivió porque lo dieron por muerto.

Los asesinos huyeron, pero tiempo después fueron detenidos tras las pesquisas encabezadas por Luis Saidén Ojeda, actual titular de la SSP, y el director de la entonces denominada Policía Judicial, Henry Boldo Osorio, quien falleciera tiempo después.

Fueron detenidos, precisamente Moisés Méndez, su hijo, el Dr. Manuel Méndez Angulo, Alejandro Méndez Hernández, Fernando Méndez Angulo, Luis Fernando Méndez Acosta (todos familiares suyos) y José Manuel Jiménez Jiménez, empleado del grupo.

Todos fueron encontrados culpables de los delitos de homicidio calificado cometido en pandilla y tentativa de robo calificado cometido en pandilla, así como también por el de lesiones cometidas en pandilla y denunciados por Alejandro Carlos Varela Baeza y William Gamboa Ricalde, este último familiar directo del ex gobernador Federico Granja Ricalde.

Les falta por purgar cinco años de sanción.