MÉRIDA, Yucatán, martes 09/04/19.- El amplio operativo que se llevó al cabo en una casa de la colonia Pedregales de Tanlum terminó finalmente con seis detenidos, entre ellos una mujer, un extranjero y un menor de edad, los cuales, al parecer, son “burros” del narco, ya que también se confiscó marihuna, cocaína, pastillas psicotrópicas y hasta una santa muerte, todo esto gracias a una denuncia anónima.
Los uniformados de la Policía Investigadora llegaron al predio indicado, cortaron con unas pinzas la cadena de una reja e ingresaron acompañados por canes especializados en búsqueda de drogas y explosivos.
Al ingresar los policías detuvieron a una mujer y a cinco sujetos, entre ellos un menor de edad y un extranjero, a quienes se les aplicó una minuciosa inspección de rutina y también se les interrogó, para después ser trasladados a la Fiscalía en calidad de detenidos; mientras que los policías investigadores revisaban cada área del predio.
Los detenidos fueron identificados como: Nelly P. G. C., (a) “La Chona”, de 38 años de edad; Carlos J. P. L., de 40 años, mejor conocido como “El Diablo”; Bryan S. G., de 22 años de edad, originario de California, Estados Unidos; Edwin J. G. C., de 18 años; Andrés N. Silva, de 27, originario de Cancún, Quintana Roo; además de un menor de edad, de apenas 15 años.
Según testigos, en el interior del inmueble se encontraron varias plantas de cannabis ubicadas en el segundo piso del lugar, además de bolsas con paquetes pequeños de marihuana, cocaína empaquetada en dosis pequeñas y otras variedades de narcóticos, así como un altar a la Santa Muerte.
Además de la droga encontrada, la Policía Investigadora aseguró una camioneta Ford Ranger, color plata, matrícula YN-3828-A, que se encontraba a un costado de la vivienda y al parecer era utilizada para el traslado de drogas y distribución a los clientes.
Los uniformados posteriormente aseguraron dos perros, uno de la raza Chihuahua y otro Pitbull, ambos machos, que estaban en el domicilio.
Mientras se realizaba el operativo, elementos de la Policía Estatal cerró el acceso vial de la calle 25, desde la calle 22-A hasta metros antes de la calle 37-A, lo que ocasionó el enojo de conductores, quienes tenían que retornar y tomar vías alternas para llegar a su destino.
Un vecino manifestó a uno de los uniformados que durante el día y la noche, vehículos llegaban al citado domicilio, entran como si nada y en ocasiones tardan horas y otras sólo un par de minutos, para posteriormente retirarse con rumbo desconocido; habitantes de la zona, que por obvias razones prefirieron mantenerse en el anonimato, señalaron que el inmueble era utilizado no sólo como “picadero” para adictos, sino como centro nocturno para todo tipo de actividades ilícitas y hasta como bodega para traficantes de drogas de distintos rumbos de la ciudad, además de laboratorio para cultivo y fabricación de narcóticos.
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