MÉRIDA, Yucatán, miércoles 10/04/19.- Los hermanos Daniel Enrique y Jorge Andrés Tello Torres que junto con Geovany de Jesús Interián Cauich y un menor, que golpearon sin piedad a un policía y dañaron una patrulla, libraron la cárcel con abonar $2,100 y pagarán de poco en poco un total de $4,450 como reparación del daño, gracias nuevamente a la juez Blanca Beatriz Bonilla Gónzalez.

Estos vándalos reincidentes, golpearon a un uniformado e intentaron lincharlo, sin embargo sus compañeros lograron rescatarlo, no felices dañaron una patrulla a pedradas pero la “juez” los dejó libre con la condición de pagar $4,450, sin embargo no consideró la reparación del daño por las lesiones que sufrió el policía, pues todavía no acredita el monto de los gastos que sufragó.

Los tres se comprometieron a habitar en sus domicilios; no salir del Estado; no se acercarse a las víctimas; tener un empleo dentro de 30 días naturales, y someterse a vigilancia.

A más tardar el 7 de mayo, tendrán que saldar el monto total de los daños que causaron al uniforme del oficial, como a los estropicios generados en una unidad policiaca.

El 16 de febrero, a las 18:30 horas, encontrándose a las puertas de la casa número 200 de la calle 71-B entre 16 y 18 de la colonia Azcorra, los arriba mencionados, así como un menor de edad de iniciales A.J.C.L., le propinaron golpes y patadas al policía Casanova Cimé, hasta derribarlo y tirarlo al suelo.

El agente resultó con lesiones que tardan en sanar más de 15 días.

Los sujetos, no conformes, empezaron a jalar al policía para ingresarlo a la casa, rompiendo su camisola y pantalón (valuados en 1,200 pesos) y en ese momento llegaron más policías de la Secretaría de Seguridad Pública para auxiliar a la víctima, de modo que lograron separarlo de sus agresores.

De repente tomaron piedras de la albarrada y comenzaron a aventarlas hacia la unidad policial número 1986, causándole daños, los cuales ascendieron a 3,250 pesos.

Los tres adultos fueron detenidos y procesados, al igual que el menor de edad.

La juez los imputó por los delitos de lesiones calificadas y daño en propiedad ajena (2), todos cometidos contra servidores públicos, que denunció el agredido Luis Antonio Casanova Cimé y un comandante, por los daños en la unidad policíaca.