MÉRIDA, Yucatán, miércoles 17/04/19.- Al iniciar las actividades de la Semana Mayor en el Miércoles Santo, el arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega pidió a la feligresía y sacerdotes a no permitir que se pierda el valor de la renovación cristiana y que si bien, hay momentos críticos y difíciles para el ser humano, también debe de darse el momento para revalorar las tareas espirituales y encontrarse con la palabra de Cristo.

Rodríguez Vega presidió la liturgia del Miércoles Crismal, previo al Jueves Santo, donde se otorga la bendición a los aceites con los que se ungen en los sacramentos. En esta ceremonia, el Prelado yucateco tomó la palabra para hacer una alegoría del siniestro que consumió la catedral de Nuestra Señora de París.

“Es posible que el fuego consuma hasta sus cimientos a la iglesia, pero también es importante que no consuma el espíritu de los cristianos, para que estos puedan renovarse y seguir creyendo en la palabra del Salvador”, añadió.

Expuso que, si bien hay una gran pérdida en los objetos y materiales que ahí se encontraban, lo importante es que no consumió los cimientos del edificio y se podrá regenerar la estructura.

Por ello, apuntó que debemos comprender que las cosas materiales se pueden perder, pero será una importante reflexión para tomar lo más importante de esas cenizas y salir adelante a seguir luchando, renovando el valor espiritual de los seres humanos.

Gustavo Rodríguez, señaló la importancia de no alejarse de las enseñanzas cristianas, la intención de ser testigos de la transformación de la sociedad, pero también el cumplimiento de las palabras de Cristo para trabajar y luchar por una vida en paz con sus semejantes y la comunidad.

Ante unos 200 sacerdotes y laicos que acudieron a la ceremonia de catedral en la capital yucateca. El arzobispo reiteró a los clérigos apegarse a las palabras del Papa Francisco y vivir una vida corresponsable y digna, honesta y transparente en apoyo del esfuerzo que realiza la comunidad de apoyar a su iglesia.

Sostuvo que es responsabilidad de los sacerdotes y su comunidad edificar cada parroquia, cada sitio y cada espacio donde el prójimo esté buscando consuelo. Y agregó que la iglesia y sus sacerdotes deben de renovarse en la fe, en los valores y el compromiso de la iglesia, que es la exigencia del Sumo Pontífice.

Sobre la celebración litúrgica del miércoles crismal, el presbítero Jorge Martínez Ruz, vocero de la arquidiócesis, dijo que la ceremonia del Miércoles Santo se otorga la bendición a los óleos que se aplican en el bautismo y la muerte, pero también los que se santifican para los enfermos y los ritos de primera comunión, bautismo y confirmación.

Destacó que previa a la liturgia de este día, el arzobispo se reunió con todos los sacerdotes de la diócesis, ya que en esta misma ceremonia recibe una vez más los votos de obediencia hacia la máxima autoridad que es el arzobispo, el Papa y la Iglesia.