MOTUL, Yucatán, lunes 22/04/19.- El motuleño David Isaías Pool Canul encontró la muerte como dijo Jesús “Quien a hierro mata, a hierro muere”, ya que desde que llegó al vecino estado se dedico a asaltar, sin embargo intentó robarle a escoltas armados y terminó muerto. Ya tenía una orden de aprehensión en su contra.

El motuleño de 29 años estaba acompañado por Mauricio Argáez López, quien durante el ataque resultó lesionado.

El ahora occiso vivía en unión libre con Erika Belém Perera Pérez, 23 años de edad, quien reconoció el cuerpo y ambos tiene una casa en la Región 105, M. 97, L. 14, número 5, calle Tizne, Fraccionamiento Tierra Maya en Cancún, Quintana Roo.

El intento de asalto fue cometido en la calle Jurel con avenida Bonampak, en la parte posterior del Starbucks, cuyos asaltantes llegaron a bordo de una motocicleta sin placas de circulación e intentaron cometer el robo a mano armada.

Pero no imaginaron que pretendían cometer el delito de robo en contra de dos personas que eran escoltas de seguridad de la mamá del ex alcalde de Benito Juárez Remberto Estrada, la Sra. Elvia Barba de Estrada.

Este par de hombres ya eran unos malhechores conocidos, pero no había existido alguien que les pusiera un alto de forma tan abrupta.

Ambos cuentan con antecedentes por el delito de robo, pero el que ya falleció tenía una orden de aprehensión aún vigente por la comisión del delito anteriormente mencionado.

Pool Canul era yerno de una agente de la Policía Municipal de Benito Juárez, quien responde al nombre de Rubicela Pérez Escobar.

Tras realizar las indagatorias correspondientes, se determinó que los escoltas temieron por su integridad física, cuando estos dos sujetos a bordo de una motocicleta tipo cross, de la marca honda, de color gris pretendían despojarlos de sus pertenencias, por lo que accionaron sus armas de fuego en su contra, sin percatarse que tanto el ahora occiso como el lesionado, no contaban con arma.

Tras dispararles en repetidas ocasiones, los escoltas le brindaron auxilio a uno de los malehechores trasladándolo a la base de la Cruz Roja, mientras que al otro lo dejaron tendido, pues murió instantáneamente.

Trascendió que el difunto tenía varios años viviendo en Cancún.