MÉRIDA.- Aunque todo indica que la decisión ya está tomada a favor de Carlos Pavón Flores, la sesión consejo estatal de hoy sirvió para dejar en claro que Francisco Torres Rivas tiene la simpatía de la mayoría de los consejeros y de varios peces gordos del PRI. Se dice que se dio línea para que los consejeros aprobaran que la elección del presidente estatal del PRI sea por asamblea de consejeros, para que no se vea tan burda la imposición oficial y que el tricolor aparezca demócrata. En la asamblea de hoy faltó casi el 30% de los consejeros tricolores, ya que habrían asistido 400 de los 600 que integran dicho órgano.

De acuerdo con asistentes al evento, Pavón Flores llegó y pasó prácticamente inadvertido, de modo que no recibió los besamanos y abrazos para el que se considera ya “ungido” para ser el líder de los tricolores.

Cuando Panchito Torres saludó a Pavón Flores le dijo: espero que votes por mí, y el candidato oficial puso cara de asombro y desconcierto.

Afuera del local del sindicato ferrocarrilero permaneció Clemente Escalante, a quien se mencionó como precandidato, y quien dijo que si entraba era para alzarle la mano a Panchito Torres.

Durante la asamblea, Pavón Flores sólo estuvo rodeado de su chofer, de su secretaria y de uno de sus tíos.

Todo parece indicar que Pablo Gamboa Miner, hijo del senador Emilio Gamboa Patrón y recién avecindado en Yucatán, para buscar la alcaldía de Mérida, apoya a Panchito.

Dos cosas quedan claras: que Pavón Flores es al candidato oficial del gobernador, pero que el que tiene las simpatías de los tricolores es Panchito. Además de su poca capacidad política y popularidad, Pavón Flores está marcado por gente como Carlos Sobrino Argáez, mal visto por muchos alcaldes, por prepotente.

Pese a todos los pesares, Pavón Flores será nombrado presidente estatal del PRI, aunque se duda que lo dirija y sea el líder de los tricolores.